JLSo XTII Luaw áá -le í'ebrero.rl» 1892 Itint Un '.- más -wñtafc niw)«tí»t3 a/ ¿a-atka, U auratUité y i» NICMOM: MiMMfc ¡«ycí w^ petro, sin que en el pescante se viera 11 cochero, y sí solo en el interior una seBor* elegaalemente vestida que pálHa y d«i^acaj*d* iba tendida soore los asientos. Kl cojke fué á dar con extraordinaria violencia en la o quina do la Puerta Beal, jittto K !a f itografU de Ayola arrollando un pueito de bollos y metiéndose el caballo 00 fa acora. tí 1 031 1 nnmeato ía señara que ocupaba #1 carra ij e fué despedida p^r la violencia pl c'i -qoe y ciiyó slo sentí do sobre la ace ra coa vacias gravas hinüas en !a cabeza. Al mismo tirjmp> dos mujeres Üamalas JU'na y Dolores Híre'u Faraahdé^ que estiban paradas viendo pam las míacaras junto al puesto de bollos fueron atropelladas por el carruaje, cayeron dabsj o délas ruedas y resulíaron la primera coa una^ herida en k pierna derecha y a otra con una contuaidn en la cara. Lo céntrico del sitio y la hora en que ocurrió este desgraciado accidente fueron causa de que se agolparan ionutn^eráblea personas prontas i prestar auxilio á las he> rid^-s. Do los primeros en aouiir fué el dueño de la peluquería do la Puerta BeaÜ D. Francisco Gómez Ginés, que en uuíoa de los ofleialos de su casa ss.có de debajo iel coche i h. señor* oonduciéadola al eaUfaiecimiento donde fué carada da primera intención por el f-culUtivo D. Alberto Moreno. SídiüUáneáQieciítí Üegáron al iu^ar del sucaso él j'^fe de li? guardia municipal señor Alm^cija, eí c - bo dol mismo cuerpo Pascual Vací, el »goñte L'í?ero, ios guardias ae punto en la Oarrer*, el laapector de Orden público D. Salvador Bu . no y los agentes á sas órdenes José Acosté, Padro AJaraira, Antonio García, Juan Megiaa y Cecilio Pardo, sooorrisndo entré todos áias dos pobres mujeree que fueron conducidas inmodiat^mente si hospitaí. No fueren ostas las solas desgracias que hubo de lameniar puea á poco se supo qüe había ocurrido otra no menos sensible producida tambie por ía misma oausa. Bn el carruaje acompañaba á la señora su doncella Oármen Díaz L^pez, que fué despedida del carruaje eu la placóla de San Antón. La infeüz fué arrojad» eon terrible violencia contra i* esquina de la oa&a del señor Nieva, chocó su cabeza contra la oan&l y i la eircuüsuncia de ser ésia do latón y no de hierro debió la vida. Sin embargo resultó con una fractura en el brazo derecho y con vanas hetidas en la boca y contusiones en la cara. Fué recogida por varias personas y conducida al domicilio de sus señorea. S'-gun nos han dicho el c*rrur>je indicado I echarle gas pero no tuvo la precaución de apagar ia luz dei aparato, y á más se lo derramó parta del líquido que fué inflamado, prendiéndole en los vestidos y en la cabellera. La mujer empezó k dar gritos de socorro y aoudioron varias personas, y el cabo de vigilancia Sr. Pérez M^rio y con guardias i á sus órdenes, que condujeron á la infeliz al hospital, después de que el dueño da la casa hubo de arroparla hasta ahogar las llamas que le causaron las graves quimaduras del cuerpo. Se qu »maron é inntiüaaron a'gnn&a prendas y efectos de la caaa. £a llegada ael Sr. Almagro. Ea ei tren correo dé anoche regresaron á Granada el jefe del partido posibilista y senador p:)r esta provincia Exorno. Sr. don Meichor Almagro y su bella y virtuosa señora. Sus numerosos amigos, tanto políticos como particulares, le dispensaron un entusiasta recibimiento. £1 anáen estaba lleno de bote en bote, y al bsjar del coche el señor Aímsgro fué objettf de la más cariñosa bienveoída y de los más sinceros piáceoies por su reata blecimiento de la grave, enfermedad qú¿ le ha retenido en Madrid. Granada enterarse felicita de! feliz regreso del Sr. Almagro al que considera como uno de sua bijos m&s ilustres. * Entra la multitud de perstáaá qu 3 esperaban al Sr. Almagro, y que luego le acompaílaroa á au domiciiio, recordamos á los senadores del Reino Sres. Conde de las Infantas y Bscavbs de Oarvajai, el primer teniente de alcsl ie D, Francisco Campos Oerveíto, los conoejales Srea. D. José BÍt^ ria Saizpardo, D. Gerónimo Miiácz, D. Jo» sé Segarra, el dipn'ado provincial D. José Sanmartiü, Artaaga, Bohevarria, So'é, La.: j dron deBuevra, Gil de Tejada, Giménez de i Laserna, Oamacho (D.Antonio), Oliveras (0. Santiago), Pelayo Gomiz, SJU, Señan y AIOQSOÍ . OaatiDo/ Seeo de liUceha, Guiral, Oifueo tes, Naranjo (0. Trinidad), Medina Camacho, Pedro Fernandez (D. Luifr), Rodríguez, Godes, filias Bidmar, MaTtinez (don Francisc' ), Coca, B gaza, del Rio (0. Isaac) P :ra conservar semejante tesoro para ou« multar su belleza y su volúmsn, para suavi(Z9r y perfumar Ins nudosas tranzas, para oo« 'munioarles el brillo y la ductilidad de la sa-, d», para impedir su- caldla y para protejarlaa ' contra la destructora mano del tiempo, no í h'-y nada mejor que, el Tónico Oriental, el cual no solo realiza lo anteriormente expuesto, sino que además produce y estimula el crecimieato del cabello en U oabaza más desprovista de este reglo adorno de la natura* leza. 30 Pava jamón, pottelas, bebidas, café, ato. siempre «SI Pasaje.» M»drid 29, diez mañana, Si gobierai El oMMo de dmba oslle hube de cíurtrseoon 0 08 Bomb/eg no twommm, una comparsa asustándose entonces el potro que emprendió verligiaosa carrera. El cochero se tiró del pescante sin poder detener ia c^ba loria y eata siguió corriendo hacia la piasa de San Antón donde intentó detenerla el conocido industrial don Matías Nieva en umoude varias personas que se haliaban en su establecimiento y el peluquero señor Glaroia, pero sus esfuerzos fueron inúiiles viéndose todos en grave peligro de ser atropellados y auxiliando después á ia inLrtunad.*. doncella que quedó sin sentido en el ¿uelo. Desde ed'í el caballo continuó corriendo hasta ¡legar á la acera de la Puerta Beal donde ocurrieron ios otros desgraciados ac - cidentes sin que los esfusrzos de los agentes de la antoriead y muchas personal que se encontraban en el indicado sitio pudieran impedirlos. La señora que ocupaba el ó&rruaje fué conducida á su domicilio en uru butaca des de la peluquería del señor Gómez. Su eSUdo, así como el de ia doncella es grava. Las otras dos mujeres heridas lo faeroo levo* mente. También se presentaron á los pocos momentos en la indicada peluquería pira prestar sus auxilios los méiicos municipales don Pedro Bubío. D. Bduardo Ü.oriáy -D. Francisco G fuentes. £1 carru^ji resultó sin desperefbtp algu • no y el asustadizo animal, causa de tanto percance, ileso. Una mujer ^aamada. L\ imprevi, sion de una criada dió motivo la noche del sábado á que ocurriera na incendio y una desgracia sensible en el piso segundo de la casa uú a 63 de IA Gtrrera de Geail, Parece que a criada, notando que el quinqué lucia PQOO, hubo d« |reparar\o par» Las vülsidades del tiempo qnitaron animación al primer dia d^ Carnaval y aubque hubo aficionados al dilfmz y á ia broma, que no temieron las oobtigencias de la lluvia, es lo cierto que eí número de máscaras fué escaso. Bespecto de buen gusto y novedad, la mayoría de t que' las ofreció ei carácter de siempre; lo vulgar y lo ¿obre. Hubo, ain embargo, esoepoiones y & este número pertenece uea pareja del s^xo masculino vestida de elegantes damas con todo el reñusmlento que impone !& moda & quienes le rinlen culto.— Sa'taa señeras, reparÜén entre las personas i lasque embromaban, cajitas de bombones, ; También llamaron la átancion varios di?', lingu'.dos jóyenes en traje de eliauéta según el figurín que el atto pasado fué admitido por la sociedad de Parla, ó sea el frac encarnado, Kn cuanto álaé estn^iantinas y comparsas, hicieron' éq salida en la forma que kabiamos anuóclado. Lvde la Universidad visitó varias casas y distribuyó en ellas bouquets do violetas y cuadernos con diferemes poesiás. . Por la noche los cafés se vieron muy concurridos por las m* acaras y á la hora oportuna la alegría y el bullicio se refugiaron en los salones de baile, prolongándose la fiesta hasta la madrugada. aelnaa coroaadas. —O jmtTtaies pue - den ccDSlderfcrse las felices mujeres á quienes la nhturalez.i hi dot-.do de profusos y ondulantes rizos, pues la corona de la belleza física ea lndud¿blemeute una hermoi» cabaU«ra. se opoao resti3lta« mauté á \n próposioio^ da la mla-sxia repubiioáíiá. paíriei rabsjtr á 50.009 homüiTQS el OdaUn^nte armáda. La propia parif iea se ocupa re 18 res^lttóitía á s ia orisia y acoge 00a P-JQO Qütmiaúmo &l ñmvo ga^ bísete. Aml'lOi La! tnsyoria de los periódicos y la opi&ton oeasura que eifé eliminado el exaiinistro del Interior Mr. Goastans que se esperaba quedase en su puesto. La gerata pj litio a oree qu^ este miaistairio gsácd om pzom vida y que muy pfomo surgirá otra crida* Parpen. . Msdríd 29, una tarde. Se siguéa réoibiéndo uotloiat de la agitacioa sooidliiiia ea B ariio. La aocha del 27/bciba suevas y •^grj^utaa coligióles eatre. Jos Socialistas y U paiioía, y por uaa y otra parta se exparlrnaataroa ba * Ih9t—Perpen. Madrid 29, doce tarde. A oó^seéüaaéia dié! temporal se m huss^ido um cása ea C6rd$ba resaltsad^ e! dasáD do %!!a oda va • riaa ^ííaíusioiass. Sa S^iUa o^aúaúi U orecidá del Guada qaivlr hibleado tuuadadé Hl agais J'M-'maaUas* Aumeat^ la agita'óioa anarquista ea B&rüidlomi—'Perpen, PRIMBR áNIVSR^ARIO DB LA. SBÑORÁ eoSi ciiiiiNi DE mm Y CHÜMA.GKRO, 2*9 falleció el 1.* de Marzo de 1891. A devoción de sa cobrlna doña Dolo ro» Fernandez de Córdoba y R.mero. Todas las misa a que se celebren en dicho diai.* en Santa Miru Egipciaca, se* rán «pilcadas por sa tterno descanso. La misa de cjbo de bño será á las once. Loi Sres. Sacerdqf s qae quieran aplicar t ssnta sacrifico de la misa, recibí • ran el estipendio de 8 rs.