1¿L ftEFENSOR Dfi GRANADA. -.11 í,r;/ B— ; tros (36) y acaecieron mil maravillas semejantes? ¿Qué importa que señores como Guillermo de Melum, saqueen las aldeas para ir á Jerusalem con el producto de su pillage? (37) ¿ Qué importa que la iglesia, la institución paternal que ha predicado la paz constantemente, que juzga ilícito el ejercicio de las armas, (38) que prohive al sacerdote la legítima defensa, (39) y la oración al clérigo que sucumbe en un combate, (41) se contradiga y considere la cruzada un acto de virtud que absolverá á los delincuentes? (41) ¿Qué importa que un santo blasfeme que Dios gusta de recibir ia sangre de sus enemigos, y que se le glorifica con la muerte de los paganos? (42) ¿Qué importa todo, si las cruzadas han de abrir horizontes de progreso y fraternidad al mundo? Y sucedió el año 1096 que, al cubrir la Primavera de hojas los sombríos bosques de la Germania, se dirigieron á Oriente los cruzados. Comg el huracán que troncha los robustos oquedales y siembra el horror y la ruina al invencible empuje de su aliento, así- la multitud de hombres y mujeres, de que son caudillos el buen Ermitaño y aquel Gualtero sin Hacienda, y la otra que dirigen el clérigo Gottschalco y Enrice, cruzan rápidamente el país de los alemanes, la fantástica Bohemia, el brumoso Danubio; rompen los muros de Semlin y, perseguidas, huyen perlas llanuras de Bulgaria, trepan los ásperos Balkanes, se detienen un punto al pié de Constantinopla, y, después de surcar las trasparentes aguas del Bosforo , van á morir al filo de los alfanges seldschukes, en el caldeado suelo del Asia Menor. Mas ved, frente á Nicea el ejército de los señores. Las lorigas de anillado ace^ ro, las lanzas, las espadas de un solo corte, los agudos puñales llamados «misericordia» y que no la tendrán del enemigo, las rudas ballestas, los colores y divisas, gérmen de las nebulosidades heráldicas, (43) la piedad de Godofre, (36) «Anuo 1095, — dice un historiador de la época, — mea.se aprilis, in nocte diei 4, súbito visi suut iguiculis cadere de caílo quasi stella, per totam Apulliam.>> (Eu Muratori, Scriptores rerum italicarum, tomo IV.) (37) «Cum ierosolimitanum esset agressarus iter, direptis coutiguorum sibi panperum substatitiolis profaimm viaticum preparavit:» (Guiberto, abad, lib. IV, cap. VI.) (38) Véanse los cánones del concilio de Roma, en 1078. (39) «Vir christianus quasrere sibi vitam aliena morte non debet.» (San Ambrosio, epístola 00.) (40) «Ñeque in oblatione, ñeque iu oratione pro eo postuletur, sed in manus incidat judiéis.» (Gratiani decret. Causa XXI 11, quaj.s, 8. cap. 4.) (4-1) Cánones del concilio de Clermónt. «...Os concedemos ia absolución y remisión de los pecados: prometemos la vida eterna á todos los que emprendan y concluyan la santa peregrinación ó mueran por el servicio de Jesucristo.» (Bula de Eugenio III, predicando la segunda cruzada, fecha en Yiterbo, Diciembre de 1145.) «Prometemos, pues, á todos los que con corazón contrito y el espíritu humillado no teman emprender este penoso viaje (la cruzada) una indulgencia plenaria de todas sus culpas y la vida eterna que debe seguirla.» (Bula de Gregorio VIII, en 1187, predicando la tercera cruzada, fecha en Ferrara el 4 de las calendas de Noviembre.) (42) «Christus libenter accipit hostis mortem pro ultione... Dei minister est (miles) ád vindictam maleíacturnm... Mors quam irrogat Christi est Lucrum... In morti pagani Christianus gloriatur, quin Christus glorificatur.» (San Bernardo, De laude militice ad milites TemiM.) (43) «Lo J autores que colocan el origen de los escudos de armas en. una época anterior á las cruzadas han confundido las imágenes simbólicas empleadas en las insignias militares con los signos del blasón propiamente dicho. Los anticuarios convienen generalmente, en el día, en que la antigüedad del blasón no pasa del siglo XI. La idea, nació en los torneos; pero el derecho de llevar escudos de armas se limito á los caballeros que se habían presentado y lidiado en aquellas fiestas militares. Las cruzadas fueron las que generalizaron aquel uso, é hicieron su práctica invariable y también este signo hereditario en las mismas familias. Los hijos de los que habían asistido á las santas expediciones miraron como un deber de religión el conservar y trasmitir á sus propíos hijos el símbolo que habían escogido sus padres durante las cruzadas. La mayor parte de los signos y términos del la incorruptible virtud de Tancredo, el ferviente entusiasmo .de Baldiiino, la ambiciosa elocuencia de Bohemundo, (44) la multitud de los invasores, (45) su Oeaprecio á la vida y su constancia en el ataque aterrarán á los moslimes. Solo la astucia de Alexis, libró á Nicea del' asalto, (46 j y los guerreros de Cristo, vencedores de los tarcos en las márgenes del Sangarinis (48) y doblados por la pesadumbre del botirí, se detienen en las murallas de Antioquía y la ponen cerco. Julio Nomhela. ' MISCELANEA. fja cuestión «le aBealde». Loemos en un ilustrado y popular colega do Madrid: «Él alcalde de Santander ha presentado su dimisión. El alcalde do Santander merece nuestros más sinceros plácemes. Es preciso estar obcecado por la pasión política ó ser instrumento de bastardos planes, para no comprender qiíe los alcaldes presidentes de los Ayuntamientos, son, en todas partos, pero especialmente en las po- , blaciones donde los nombra oí Gobierno, la representación do este on sus relaciones con el Municipio, y que es inmoral, do todo pun- , to inmoral, que los alcaldes así nombrados so aforren á sus posiciones políticas, para combatir desde ellas al Gobierno, ó para no servirle con el interés que solo pueden tener los que participan de las mismas ideas. El alcalde de un distrito municipal desempeña funciones esencialmente políticas, y por lo mismo, debe merecer la confianza del gobernador de la provincia, como éste la del ministro. En buen hora que si es concejal del Ayuntamiento, por el voto de los electores, continúe en su puesto, amparado por su derecho, pero de ninguna manera retener el cargo de confianza, porque, por encima del texto de la ley, si la ley prohibiese su separación, está la moral política, á que nadie debe honradamente sustraerse; están los intereses municipales, que nadie que se estime debe comprometer; está, en una palabra, el pudor público que condena; cuando no ve con horror, que los alcaldes nombrados por el Gobierno de un partido sigan representando á otro Gobierno, ó para venderlo, cuando se les presente la ocasión, ó para dificultar sus resoluciones.» S^a euestion «le A3^:arinejo. He aquí dos sueltos que publica, en su número del lunes. La Correspondencia de físpaña: Primero. «En los círculos ministeriales se comenta el hecho, condenándolo como es consiguiente, de que el gobernador de Málaga, aníos de dejar el mando de la previncia, cubriera nueve vacantes que existían en el Ayuntamiento de Veloz Málaga, y que el do Granada disolviera el 10 de los corrientes, después de constituido el nuevo Gobierno, el Ayuníamiento de Algarinejo, compuesto do 15 concejales adictos al partido constitucional, sustituyéndole por otro de la situación caida.» Segundo! «El Sr. D. Cárlos'Marfori nos ha dirigido una atenta carta con motivo de un suelto que blasón tiene también su origen en las expediciones de Ultramar. De aquí proviene la cruz en tantas formas y, principalmente, las aves mutiladas de piés y pico, en memoria de los trabajos que padecieron los caballeros», y de aquí también el nombre de los esmaltes del blasón, como azul, gules, sinople, j salle, tomados del Oriente. El primero significa, en árabe y persa, el color azul, eerúleum pigmentum; gules es el color encarnado entre- los brientales; Hnóple, el nombre de una ciudad del Asia Menor, y sable está tomado del sabellina pellis, animal común en los países que atravesaron los cruzados.» (Michand, I, 75.) (44) Es curiosísima la descripción que hace de Boemundo la ilustre historiadora Ana Commenes. (45) Ascendían á 600000. «Opinionem dominum vincebat númerus, quamvís estimaréntur sexagies centum millía itinerantiuum.» (Malmesbury, IV.) (46) Próxima la ciudad á rendirse, apareció en las almenas el estandarte de Alejo, y los cruzados, por no faltar á la fé que juraran al emperador, levantaron el sitio. (47) Batalla y victoria de Dorileo. ayer publicamos, diciéndonos que es injusta la censura qiie se dirije al gobernador dimisionario de Granada, D. José M. Jaudenes, por haber suspendido de sus íuncio.nes á 43 concejales del Ayuntamiento de Algarinejo. Aliado el Sr. Marfori, que la reputación del recto administrador de los intereses públicos que disfruta el Sr. Jaudenes, le obliga á suplicarnos la inserción de las copias de los telégramas que, con tal motivo, han mediado entre el sefior ministro actual de la Gobernación y el citado gobernador, y que dicen así: tEl ministro de la Gobernación al gobernador de Granada.— Dígame V. S. las causas en que haya fundado la destitución del Ayuntamiento de Algarinejo.» «El gobernador de Granada al ministro de la Gobernación. — La suspensión del Ayuntamiento de Algarinejo reconoce por causa delitos de naturaleza ordinaria, cometidos en el ejercicio de sus funciones. En ese ministerio obra el espediente relativo á' este asunto y en el juzgado de Loja el tanto de culpa por el que se procesa á los autores de ello.» El Sr. Marfori termina su carta con el siguiente párrafo: «Debo advertir á Vd., señor director, que el Ayuntamiento de que so trata y el diputado provincial de aquella circunscripción fueron, en su tiempo, elegidos con el apoyo resuelto de mis amigos políticos del distrito, y á título de partidarios decididos del ministerio anterior; lo cual, como Vd. conoce, no podía ser razón para que quedaran impunes los delitos que aquellos concejales hubieran podido cometer, y para cuyo descubrimiento hacia ya tiempo que venia instruyéndose el oportuno espediente. Huelga, pues, por completo, la idea anunciada por La Correspondencia de que los concejales suspensos eran partidarios de la situación actual.» Queda complacido nuoslro comunicante.» S^ieeionario. Se ha puesto á la venta, lujosamente encuadernado, el tomo primero del «Primer Diccionario general etimológico de la lengua española,» que está publicando D. Roque Bárcia, acerca de cuyo mérito ó' importancia nada tenemos que decir, puesto que el público lo ha juzgado ya; Dicho primer tomo se vende á 170 reales en la administración. Mesen de Paredes, número 26, bajo, y se remite á provincias á 180 reales, franco de porte y certificado. Captura. El cabo de la guardia municipal Diego Torres Alcoba, capturó ayer á un vecino de Motril que había robado, en la tienda de D. Gabriel de Gregorio, una pieza de capotes de montes. ¡^ué escándalo! El Ayuntamiento de esta localidad, que acaba de satisfacer á los empleados de sus dependencias una paga de aguinaldo, tiene en el más punible abandono i las atenciones de instrucción pública. Así lo : ha dicho una respetable Corporación, la Junta provincial del ramo, que oficia al Gobernador pidiéndole que use los medios de que la ley le reviste para conseguir que la Municipalidad cumpla su deber y atienda á las necesidades de los maestros. Una noticia semejante no es posible comentarla, pues no hay comentario más duro que la noticia en sí. •Infinidad de reales i&tó dones prescriben que el pago de las atenciones de instrucción pública se anteponga á todas las demás, y obligan personalmente. á los individuos de la Municipalidad á fin de que la prescripción se cumpla. El Ayuntamiento, no obstante, salta por todo, y cuando las ineludibles obligaciones de la instrucción se encuentran olvidadas; cuando los acreedores le acosan, cuando los más urgentes servicios de la ciudad yacen en el más absoluto abandono, de manera que escandaliza el verlo, y sin verlo no se cree, la ilustre, la excelente Corporación satisface una paga de aguinaldo, que no figura en los presupuestos. Muy bien. Gusanos «lo seda. Dice La . Paz de Murcia: «Un acreditado y entendido sericicultor de Granada, D. Joaquín Vínola Arrivillaga, ha enviado á nuestro compañero señor Almazan una muestra de simiente de la que obtiene para la cria de gusanos, y con buenos resultados la vendo para distintos puntos, dando cada media onza unas 8 arrobas de capullo fino, equivalentes á %) libras do soda hilada: el precio de ésta simiente es el de 4?) reales onza. II JLeoaie di Caprera. El célebre esquifo 11 Leona di Caprera, ha fondeado en la costado Motril., Sus tripulantes están enfermos. ^«ereínrio. Según los periódicos de Madrid; está acordado definitivamente el nombramiento de secretario del gobierno de provincia de Granada. {■olternador. Hoy es esperado en Málaga el gobernador de la provincia D. José Carroño. Ü. B». !l>. Ha fallecido en Albuñol D. Vicente Gómez Rivas. Ciiol>ernador«s. Dice La Corresponden■eia del lúnes: «Hoy salen de Madrid muchos de los gobernadores civiles recientemente nombrados. Mañana tomarán posesión de sus destinos.» Un barbean. Ha ingresado en la cárcel de Granada un angelito de Ogíjares que, porque lo obligaban á trabajar, causó lesiones'á su padre, á su madre y á otras personas que intervinieron, y la emprendió luego á tiros con el alcalde y varios vecinos. Xa catásiroíe ilc Padul. El celoso gobernador interino de la provincia recibió ayer el siguiente telégrama del ministerio de la Gobernación: «No hay inconveniente en facilitar algún socorro para aliviar la desgracia ocurrida en Padul; pero es preciso que usted me indique lo que sea absolutamente indispensable, pues estando para consumirse el crédito destinado para calamidades públicas, no puede usarse sino con mucha parsimonia.» * El Sr. Cánovas, en cuya rectitud ha confiado tan omnímodamente el señor ministro, ofició ayer al Alcalde de Padul, pidiéndole pormenores del siniestro, y enviando á la vez un propio que se informara por sí de la desgracia, y de los medios más eficaces y equitativos de socorrerla. Alabanzas merecidas. En varias reuniones de esta población hemos oído tributar reiterados elogios al Sr. Cánovas Jiménez, gobernador interino de la provincia, por su discreta conducta con la Juventud democrática. Mientras que otros gobernadores han hecho, al vigilar los banquetes, un ridículo ó irritante alarde de fuerza, enviando una sección de policías, el Sr. Cánovas, que comprende el espíritu del Gobierno, y sabe que el tacto, la finura y la prudencia consiguen lo que no se alcanza jamás por otros medios, ' se redujo á enviar al acto político dé la Juventud democrática una persona ilustrada y atenta que lo representase. " El resultado no pudo ser más satisfactorio. Buen servicio. La guardia civil de Huétor Santillan ha prestado un excelente servicio. El día 16 del corriente mes, un hombre robó á D. Antonio Zúñiga, vecino de Granada, la cantidad de 2.000 rs. Comenzó la guardia civil sus indagaciones, y sospechando de un sujeto de Güejar Sierra, y capturándole, há' conseguido no solamente apresar al ladrón, pues era el sujeto sospechoso, sino también recuperar la suma de 230'70 pese- , tas que este había enterrado en el corral del cortijo de Majillas, término de Güéjár Sierra. Atropelflo. Un . hombre fué el lúnes atropellado por la rueda de un. carro en el camino de Jaén. Herido gravemente, condujéronle al hospital de S. Juan de Dios. Brindis. El que pronunció en el banquete del domingo el Sr. D. Baldomcro Lasala, y que nosotros no consignamos por no haberlo oido con claridad, fué como sigue: f. «Brindo por el ilustre patricio D. Estanislao Figueras y Moragas, que con elocuente palabra levantó, hace dos años en este mismo sitio, la bandera de unión á cuya sombra se .'.grupa la democracia española, y que hoy es la esperanza de la libertad y el progreso.» Academia de Ba Juventud Católica. El 19, según habíamos anunciado, cele! ró sesión, bajo la presidencia de D. Pablo Peña, la sección de Derecho de esta Acade-