. gj ©jjuítor, ec& steolst» i»dep«Jid sacia 4a teda psrtíáo político, 1m eMrtl«n«s tof^aj^n lea clocai'Bes, loj&s adaaiaiflíratiTM doradora» 7 simplificada*, esapleodoa roapoa^50*4**^ i,i2íarios de ni destinos por oposición 6 concurse, presupuestos BirelsdoD, coa tribuIftht**? P*"*"~íin2jfe!terigj^iU."» oa "* *£ pW-28 oént*. en 1* ss.-rZO cinta, despaoa EttE¡SEE^£2".*E ^« (Pfgo anticiPado).-LoS anuncios oficiales y do eapeottoiioo aábucos Pagarán | razón do 10 pesetas línea en la 1.» plana, 8 en 2.», 5 en 3.* y 3 en 4.a ñJLEdMZQ fáSSSSSfZ^SS^Á Bn*' 4- A d0i' 8 A *»•. 20. A castro, 50. OMIMiCftdcg.-Pe 3 a ÍOQ pMcta« línea ú Jnicio del Director fnago anticipado). Aj*0 XXVl Primera edición del Jueves 12 de Mayo de 1904. ' Libro de utilidad para todos y de absoluta nece!:1 sidad para el viajero.— « encuadernado en tela.-Precio, 2 PESETAS^— £ veX en las oficinas de EL DEFENSOR, Beyes Católicos, 8,.pisoprincipal «ti rtofononr» en ,,,„, i,- cuestión de Occidente.— Sns factores.— Marruecos^-Francia.— ¿.spana. Preíronan á. son de parche diplomático periódicos nacionales y extranjeros, qne el deseo de consolidar la paz, mjjw dicho de aislarla guerra en el Lxtremo Oriente, ha inducido i Francia é Inglaterra á escoger el momento actual para dirimir litigios y hacer fáciles en la realidad sin que sea ocasión de rozamiento entre ambas, ambiciones y codicias de eipánsiones coloniales, veladas con la ¿aseara de ansia de civilización, de progreso, de bienestar, que no reclaman aanellos á quienes más debiera interesar; las fntnrís víctimas de la codicia europea.) Descartada voluntariamente Inglaterra de Marruecos, porque en otros paíseshalló presa más fáci y regalada, más en armonía con sns aptitudes comerciales y menos dada á bélicos riesgos, queda entregado el imperio del Mogreb á Francia, qne apreciando lo que para ella vale y significa la amistad leal y sincera de España, trata de recabar de nosotros aquiescencia á su política en Africa, mediante nn tratado en el que quizá no solo se ventile lo que nos convenga en Marruecos, sino lo que á ella pueda interesar en futuras conflagraciones europeas, en la* que nuestro pais, por su situación y por otras circunstancias tiene un valor real y positivo. Si consigue una neutralidad verdadera tiene pagado cuanto en Africa nos otorgue. El hecho es que la cuestión de Occidente, única que nos interesa en la política internacional, ha surgido en su periodo de mayor agudeza en el actual memento histórico por la libérrima voluntad de Inglaterra y Francia y que si nosotros no vamos á ella, ella vendrá á nosotros, sin que sea la voluntad del gobierno ni del país hispano, arma bastante poderosa para detener el impulso dado á este a unto por el acuerdo anglofrancés. A la rastra pues de sucesos que no hemos provocado, á remolque de codicias de. los demás, entramos esta vez en litigios, internacionales á los que no pódeme sustraernos por razones, de-situación geográfica,, de historia,' de"yómercióry de garantía, de independencia, que_nos obligan á ir de lleno al desarrollo ,dél asunto, y á poner en él todas las fuerzas de inteligencia, valor y fe, del que sábe que presente y porvenir dependen "dél acierto y energía que desarrolle en los momentos actuales. En efecto no es solo la cuestión de Marruecos la que aquí se ventila, es la cuestión de Occidente del que nosotros formamos parte, la que ha surgido; porque de tener frente á nuestras costas un pueblo inerme é Imposibilitada por tanto de empresas guerreras, á tener un pueblo annado'que nos obligue á considerarlas como posible puerta de entrada á invasiones extras jeras cuyos ejércitos tuvieran su base de operaciones en las costas mediterráneas marroquíes, va una diferencia enorme en nnestra tranquilidad y por' ende en el presupuesto de la guerra; de pertenecer el rico suelo que se extiende desde la orilla mediterránea á las estribaciones del Atlas, igual por clima y producciones á nuestros reinos de Andancia, Extremadura y Levante, á una raza caduca y apegada á la rutina agrícola, á portenecer 4 un pueblo susceptible de todos los adelantos; va la ruina de ^estros aceites, de nuestras hortalizas, W nuestros vinos que perderían ó verían mQy disminuidos s"is mercados extranjeros par ley fa° nosotros la qns se ventila, y factores de ella son: el pais que ha eaommarseó transformarse. Francia jj£j8Paa'*i* supremacía, quizá abson ¿ 6u 6868 ¿OI2^!acio¡IJ y España que tári»-6"2' 20 empajada por razones hisJS^Íprovista de las caballerescas ardes ta -v1 QDÍJ*ote> síno Por necesida-¡tf39ffbj.es de su existencia, cor pregg -absoluta de garantizar su vida fien tñft' f^ri*0*8 . industrial y militar •o» palabra, su entidad nacional. *gnor ^oro si se ha ecutado con el primer ^.Pea para el tratado angio- 112 &c«.i - - ea n-.t-'mo ternnuo y d «atóersAi CIeciÍT<» a pesar del £rcbiem¡ co ls> t QJX ñse han de tolerar ó 5¿-Í^^t*5?!feaCÍ6S de 6Ste COETéBÍO. uetcÍ5s feKC5 131 .?iett,r traerá conser ^ P~ - S' '-j^2* ^ guerra. Dará ^* z-Jzr**' si «l^iers hacerla breve, susna--^ ysas tuestes.1 *ía^as 1122 P^íesías de las masas ^Sísr JJf ^ poieate manifestación r -c deshacer ímpoDícndose i las taifas caballenscss del arab, si fáciles dé levantar al grito de «guerra al cris tiano», fáciles de dominar, y ¿ los núcleos de población de Fez, Me-quinez, Alcázar, Wazan, descorocedores de la potencia militar europea é incapaces por tanto hasta hoy ni aún en hipótesis de admitir yugo para su cerviz; no hará cejar á las. numerosísimas kábilas del Yebel, cuyas jaimas colgadas como nidos de águilas en inaccesibles cimas, ofrecen santuario seguro paia el amor pátrio musulmán, que no escarnecerá la planta europea en luengo tiempo aún cuando señoree con fáciles victorias, ó paseos militares, llanuras y ciudades. Porque los que hayan visto que el tendido de unos rails y la amistad inglesa han costado y cuestan á Abd el-Azis una guerra que no solo detenta .su soberanía en el noreste de su imperio sino que hace vacilar de tiempo en tiempo el trono secular de la dinastía que él representa, tendrán el convencimiento de que el país que tan pequeñas cosas no soporta de su amo y señor no va á permitir impunemente la regeneración de su hacienda por extranjeros que significa la exacción metódica pero imprescindible de las contribuciones actuales y de los nuevos tributes que similares á los de Europa han de crearse, para llegar al enriquecimiento del público erario, exacción antigua y nueva, hecha por mangoneo ó consejo de cristianos, no va a tolerar que sus enemigos de religión abran las entrañas de la tierra para arrancarle sus tesoros en contra de usos y costumbres prescritas en sus leyes y en se Corán, no ya á ver con indiferencia mancharse el cielo azil de sus campos con el humo de fábricas y talleres en los que su papel, será el de consumidor que llena de oro las arcas de la empresa y el de productor en calidad de jornalero mal retribuido en beneficio de la misma; ño va á protestar de que los túneles perforen sus barreras de defensa y los fuertes salven sus fosos de .combate para qne la locomotora tan hábil en el arrastre de mercancías como en el de convoyes militares abrá campiñas y ciudades á codicias de avariento ó insanias de guerrero; no va á transformarse en su modo de sentir, pensar y creer en un momento y á decir á sns colonizadores: vuestros son nuestros campos y nnostras ciudades, ahí está el cuello, venga el yugo. " ; No; eso no. puede ocurra m-ha ocurrido nunca en ía historia de la humanidad y por mucha diplomacia que Francia tenga, no podrá conseguir otra cosa sin riesgos guerreros que intervenir las aduai as, por que radican en las cestas, hasta donde llega con eficacia el poder de En ropa: y establecer ^escuelas francesas en las ciudades dé importancia, que vulgarizarán el idioma entre judíos y europeos sin que sn vulgarización l'egue a los. ondees de creyentes que guardarán sus hijos de til contagio, pero al intentar dar rm paso más tropezará con el odio del contribuyente, con la indisciplina del soldado; con la iLdiferencia del agricultor y con la ignorancia del sabio, cosas todas que en el diapazón del patriotismo sonarán á independencia, iniciando un movimiento de opinión qne arrastrará al Sultán á soluciones extremas, á optar por su pueblo, ó por los extraños y cualquiera de estas dos cosas significa la guerra, bien contra todo el reino mauritano, bien contra la inmensa mayoría de él. Esta es la situación del factor más principal, del país que se pretende transformar y que en estos momentos contem pía con recelo á los europeos, olfatea rumores de pactos y tratados, siente extremecerse todo el edificio de sus hábitos y de sus leyes y pregunta á los europeos que les h*.bl irnos de estas cosas: ¿Es que en el mundo no hay más qne Francia é Inglaterra? ¿Y Alemania, España, Italia, Knsia, consentirán en que seamos entregados á nuestros enemigos natnrales los franceses? ¡Infelices! no saben que Francia las ha descartado á todas y trata de asociar España á su obra por que la necesita como colonizadora ó "por que la quiere como amiga. Pensar que el segundo factor y más esencial, Francia, va á contentarse con que so hable un poco de francés en el imperio y con que cuatro capitalistas cobren réditos en las aduanas, como compensación á sus timideces en el asunto de Fashoda y é su desprendimiento en Egipto y Terranova, cesas tangibles qne hai: caído de un modo inmediato bajo la férula de Inglaterra, es pensar en lo imposible porque tsl acto huia perder ¿ la república el" crédito como sistema de gobierno en el pais y en Europa el pape! preponderante qne por derecho propio viene desempeñando, y pensar que la política maiTcquí ó la resolución del pueble musulmán, puedan hacerla retroceder y abandonar sn papel de tntora, ñor temor á una lucha de tres meses donde sus armas irían de victoria en victoria y dende j ls arcas no habita de agotarse dado qce llanuras y ciudades, puntos á que por hoy . se limitarla su táctica guerrera, son fácilmente asequibles y dominables, sería suponer que Francia ha ido al tratado desconociendo en absoluto ol asunto, y que ha concedido' con largueza á Inglaterra bienes positivos á cambio de un papel mojado, que sobre serle iniítií la pondría en el más soberano de los ridículos. Esto no es aceptable; hay que creer, si hemos de ser lógicos en que Francia ha pesado y previsto todas las contingencias, y quo está dispuesta á solventarlas con la diplomacia, con el oro, y con la fuerza de las armas, tres argumentos de que ella dispone con largueza relativamente á la empresa aceptada. ¿Cuando va á comenzar la acción de Francia en Marruecos? En mi sentir antes hoy que mañana, y me fundo en que si el pacto abglo-francés á raiz de ser firmado tiene un valor real, la dilación en llevarlo á la práctica lo disminuiría notablemente y si la dilación fuese indefinida las vueltas de la política internacional llegarían á anularlo en absoluto. Por esto, porque el país está dividido on dos bandos, porque el Majzén está arruinado y arruinado está el Eogui, porque Italia se aproximó á Francia y Alemania se conformó con salvar intereses mercantiles, creemos que el momento actual tiene toda la oportunidad política psra que la república lleve & cabo su plan, empresa que no es superior á sus fuerzas diplomáticas, rentísticas y guerreras. Nuestra creencia resulta esta vez avalorada por los hechos. Mientras Francia ultima con nosotros, han marchado á Fez, una misión militar en unión del secretario de la embajada para residir cc-r ca del Majzén, representantes del Banco de París á proponerle un empréstito, representantes de otra empresa francesa que llevan la oferta de cien millones y se trabaja para hacer volver cerca del Sultán a) doctor Lujares, del ejército francés, á quieu suspicacias diplomáticas separaron de la corte hace des años y que ha sido en el último cuarto del siglo pasado una de las figuras más salientes de la política Mogrebiua. Francia, pues, tiene prisa y practica el adagio- que dice que el movimiento se demuestra andando. * * España, nuestra hermosa patria, tercer factor obligado de la cuestión, que por propia conveniencia según se ha demostrado anteriormente debía aspirar al sostenimiento del statuquo por que nada juede convenirle tanto como este, hasta qus llegue momento político oportuno en ;que cicatrizadas nuestras heridas y reforzadas nuestras arcas pudiéramos lanzarnos sobre el imperio, tiene que renunciar á los beneficios de aquel compelida por las circunstancias, llevada por la corriente de los suscesos que Inglaterra pone en marcha, para limitar nuestro campo de acción, para snspencer nuestro trabajo de reconstitución haciéndolo^ más difícil y penoso. j Y en estas circunstancias, no siéndonos dado mantener este porque los elementos que lo formaban se han disociado, nos vemos obligades ó á incorporarnos al movimiento político internacional, ó anularnos para siempre como nación independiente y soberana, que hasta ahí llega la importancia del grave problema de:Occidente.fSi hemos de discurrir en armonía con nuestros intereses de hoy y de mañana, nuestro único camino es incorporarnos, emprendiendo la marcha á compás de Francia, decididos como ella á todo, compartiendo en lo que nos toque sn influencia y sus beneficios en el país, dispuestos á empresas mercantiles, diplomáticas y guerreras por lo modestas campatibles con nuestras fuerzas y recursos, sin prestar atención á aquellos de los nuestros que nos suponen expulsadas de Africa sin siquiera los honores del vencimiento, que únicamente citan los ; intereses mercantiles que son nimios para nosotros en el Imperio hoy, y olvidan los intereses de posición geográfica, de porvenir político y dé independencia, base de los mercantiles de mañana que nos deben empujar más que niDgunos otros á tomar parte activa, cueste lo que cueste, en el problema, ya que en el ánimo de Francia según se murmura está el garantir nuestros justos intereses dándonos paiticipac'ón que diplomáticos hábiles deben aquilatar teniendo en cuenta , cuan valioso ha de ser nuestro concurso en el problema africano, cuan estimada la amistad española en el problema europeo. Y si asi no lo hacemos; si temerosos de entrar en la empresa tanto más fáeil cuanto que tenemos quien nos acompañe, nos anulamos en la historia de Europa. Dejamos que Francia se anexione el Imperio y legamos á nuestros hijos solo la cuna de nuestro pasado, habiendo tirado por la banda no solo nuestro Jpresente colonial perdido en lance de guerra, sino nuestro ^porvenir histórico, perdido en falta de resolución y arranque, entonces cuando contemplen el suelo hispano, agobiado por la competencia mercantil, agrícola é industrial, cercado por el anillo' de hierro de Francia y sn imperio africano que nos tendrá á merced de sus necesidades y codicias entonces no habrá redención posible y con la enorme balumba de nuestros errores, habremos hecho precaria y servil para siempre la vida de nuestro pueblo- -y eos acusarán con ademán justiciero de haber cerrado con muralla infranqueable el delo dt glorias de la historia hispana. No cuesta tanto eemo se cree intervenir en Marruecos y desde luego puede anticiparse que los rendimientos han de superar al coste en un pueblo que comeel nuestro por razones étnicas, bajo Frenéis ó bajo España, ha de ser el calonizador verdadero del país. Ya demostraré estos extremos en otro artículo. Juan ESPAÑOL. Tánger 9 Sayo 1904. Comunión Pascual. El do miEgo próximo lo de Mayo, se celebrará en el Hospital Militar el acto solemne de administrar la Comnnión Pascual á los enfermos del mismo. Al Sr. Gobernador. Hemos recibido varias cartas y la visita de numerosos labradores del pueblo de Churriana, quienes nos ruegan llamemos la atención del Gobernador civil sobre un exceso de autoridad cometido por aquel alcalde con grave daño de los intereses de sus administrados. Hace más de dos meses se reunieron en el ayuntamiento, bajo la presidencia del alcalde, los lab j adores de Churriana con el fin de acordar la forma en que hablan de prestarse los servicios de riegos y guardería de la Vega, así como los medios de sufragar los gastos. , Como resultado de aquella reunión se acordó prohibir en absoluto la entrada de toda clase de ganados en la Vega y en los caminos vecinales, y se celebró una subasta, que fué rematada, para el servicio de guardería. Asi las cosas, el 28 de Abril el alcalde de Choniana, que ni es labrador, ni por lo visto se le da una higa de los intereses.de la agricultura, puolicó un edicto haciendo saber que por acuerdo del ayuntamiento se permite la entrada de toda clase de ganados á pastar en los caminos veci nales de la Vega, poniéndose así en abierta contradicción con lo acordado por la jnnta de labradores y regantes, y cansando á estos perjuicioa de extraordinaria consideración, pues fácilmente puede imaginarse el daño inmenso que la entrada de ganados en la Vega ha de producir en esta época. Al mismo tiempo el postor que remató la subasta del servicio de guardería dice, y le sobra razón, que renuncia su contrato por haberse vanado las condiciones y resultar la guardería muchísimo más costosa, por donde la irreflexiva conducta del alcalde ha venido á crear un conflicto al vecindario y en particular á la comunidad de labradores. El hecho ha producido en Churria na, como es lógico, grande indigna ;ción, siendo uDánime la protesta- contrá .ese acuerdo que viene á vulnerar un estado de derecho preestablecido y á hacer ilusorio el derecho de propiedad para los labradores de aquel término. El asunto tiene sobrada importancia para que el Gobernador civil fije en él su atenciÓB, y obligue á ese alcalde á ser más respetuoso con el de recho ageno. Los labradores de Churriana se proponen elevar una instancia al señor Gobernador pidiéndole que se deje sin efecto ese acuerdo tan lesivo á los iutereses generales de la localidad. Nosotros le 'excitarnos á que cumpliendo su deber atienda la petición justísima de esos labradores y remedie, los perjuicios que les ha causado la disposición tan censurable como poco meditada de ese alcalde, respecto al cual se han formulado en el Gobierno civil otras reclamaciones, á las que no se ha concedido la menor atención, sin duda porque la autori• -Jad municipal referida goza de los favores del caciquismo. Esperamos de la rectitud del señor Contreras que no ocurra lo mismo en ía cuestión de que nos ocupamos, pues oo pueden dejarse á merced del ca pricho ó de la irreflexión los sagrados intereses de la propiedad y la agri cultura de un pueblo entero. I«os médicos titulares. El dia catorce saldrá para Madrid el Decano de la Beneficencia municipal, don Juan de Dios Simancas, con objeto de asistir i la Asamblea de médicos titulares. Se ruega á los adscritos á los partidos judiciales de Granada, que se pasen por el Decanato municipal el viernes de dos á cuatro de la tarde, con objeto de firmar las cartas que han de dirigirse á los diputados y senadores de la provincia* rogándoles que se interesen por los fines que persigue la Asamblea. . Fuerzas á Jaén. Por la línea del Sur marchará hoy á Jaén una compañía del regimiento de -Córdoba con bandera y música. Al mando de estas fuerzas van el capitán Sr.-Nescares y los tenientes Sres. Zuicaga, Eehza y-Segnra, y el Sr. Peña como abanderado. El objeto de este viaje es el de tributar al Eey los honores correspon dientes á su ll¿gada á dicha capital. Médicos de baños. Ayer se reunió el Tribunal de oposiciones a plazas de médicos habilitadas de ba¬ ños, acordando que los ejercicios comiencen dentro de breve plazo. También acordó varias inclusiones y exclusiones de opositores. El premio gordo. Desde Otura nos dicen que en aquel pueblo reina grande alegría con motivo de haberse vendido allí dos décimos del billete número 12,198, premiado con el gordo, según dijimos ayer. Un décimo lo adquirió el Alcalde, dou Evaristo Roldán Benitez, que lo distribuyó en participaciones de dos reales, reservándose él únicamente una peseta. El otro décimo lo adquirió un particular que se ignora quien sea. £1 Instituto. Con arreglo al anuncio publicado en la Gaceta de Madrid del dia 24 de Abril último, mañana espira el plazo para la admisión, en las oficinas del GobierDO civil, de pliegos para optar á la subasta del Instituto; los interesados que deseen tomar parte en la subasta habrán de presentar sus solicitudes antes de las cuatro y hacer previamente el depósito de veinte mil pesetas en esta Delegación de Hacienda, oficina de la Caja general de depósitos que solo los admite de once á una de la tarde. Según nuestras noticias, son varios los postores qne proyectan ir á la subasta; ja el miércoles últfmo se presentó en el Gobierno civil una proposición bajo sobre cerrado á la que se acompañaba en otro abierto la carta de pago justificativa del ingreso de veinte mil pesetas que puede hacerse en metálico ó efectes de la Deuda pública al tipo de cotización. Colección de vaciados. La Academia de San Fernando en su última reunión ha acordado conceder una colección de vaciados en yeso á la escuela de primera enseñanza que sostiene el Círculo Católico de Granada. En la Diputación. Los que asisten. . Ayer celebró la Diputación la última sesión del período semestral. Presidió el Sr. Díaz Rogés y asistieron los Sres. Aguilera Moreno, Echevarría, Ortiz Pujazón, Rivas, Díaz Palomares, Moreno Pérefc, Cueto, Fernández Mir, Rojas, Fernández Jiménez, Cobo, Pérez del Pulgar, Co rral Robles, Hitjs, López del Hierro y López Saez. Leída y aprueba el acia de la sesión anterior hace uso de la palabra el Sr. Fernández Mir. La farmacia del Hospital. Pide qne el farmacéutico del hospital de San Juan de Dios, Sr. Corzo, esté al frente de la farmacia de dicho establecimiento permanentemente. Se adhiere á esta proposición el Sr. Fernández Jiménez. El Sr. Ortiz Pujazón dice que el Sr. Corzo es regente de la botica y que solo se le puede exigir la vigilancia de la farmacia. Agrega que obtuvo el cargo por oposición y que entonces no se le impuso la obligación de permanecer de manera constante en la botica. El Sr. Hitos dice que la proposición del Sr. Fernández Mir envuelve la reforma del Reglamento deí Hos pital. Sostiene que no pueden variárselas obligaciones de los empleados sin que se varíe el Reglamento. Refiriéndose al aumento de las cuentas de material de cura Lister, dice que el hecho no debe extrañar, porque antes contribuía el Estado a ese gasto dando quinientas pesetas á cada uno de los médicos encargados de aplicar dicha cura, y hoy es la Diputación quien abona todos esos gastos. El Sr. Fernández Jiménez propone que se cree una nueva plaza de far macéútico. El Sr. López del Hierro dice que basta que se cumpla el Reglamento para que no se produzca nÍDgún abu so, y para que esté perfectamente atendida la farmacia del Hospital. El Sr. Díaz Palomares dice que las medidas propuestas, asi como la dis cusión entablada, arrancan de los abusos que se han denunciado, y que. como quiera que. ninguno de estos le es imputable aí~Sr. Corzo, seria injusto imponerle ahora la obligación de permanecer siempre al frente de la farmacia del Hospital. El Sr. Hitos propone que el farmacéutico esté en el Hospital solo durante las horas reglamentarias. Se pone á votación la proposición del Sr. Hitos, frente á la del Sr. Fernández Mir. y votan con el primero, los Sres. Corral, Pérez del Ptfgar" Cueto, Echevarría, Moreno Pérez! López Sáéz, Aguilera Moreno, Díaz Palomares. López deí Hierro, Rivas. Ortiz Pujazón y Díaz Sogés: y con el Sr. Fernández Mir, los Sres. Cobo León, Fernández Jiménez y Rojas. Se acuerda por tanto, f\m el señor Núm. 13 223 Corzo esté al frente de la farmacia del Hospital solo durante las horas reglamentarias. El Sr. Fernández Jiménez propone nuevamente qué se cree otra plaza de farmacéutico, para que, turnando el nombrado con el Sr. "Corzo, no esté desatendida la botica á ninguna hora del día ni de la noche. Se adhiere á esta proposición el Sr. Fernández Mir. El Sr. Díaz Palomares dice que la farmacia siempre está servida, y que no se puede crear otra plaza de farmacéutico, entre otras razones, porque no se halla incluida en la plantilla del personal de la Diputación. El Sr. Ortiz Pujazón sostiene que la farmacia del Hospital está siempre servida, porque cuando no se encuentra en ella el Sr. Corzo, están los practicantes que tienen experiencia y título profesional. Se pone á votación la creación de la nueva plaza. Votan por la creación los señores Fernández Jiménez, Pérez del Pulgar, Fernández Mir y Rojas, y