LA OPINIÓN EL REAL COLEGIO DE LA PURISIMA CONCEPCION, INTERNADO DEL INSTITUTO DE CABRA DESDE que don Luis de Aguilar y Eslava, egabrensc de feliz memoria, fundara el Colegio de Humanidades que lleva su nombre, hasta el presente, esta Institución ha venido prestando inestimables servicios a Cabra y su comarca. Las obras materiales de los hombres dejan huella, pero son huellas sujetas a la demoledora piqueta del tiempo. Las obras del espíritu crean de modo más perdurable y la Fundación de este ilustre patricio es ciertamente obra del espíritu; de un espíritu generoso y clarividente que acenó a ligar su nombre al destino de Cabra y configurar con su legado la fisonomía de esta bella Ciudad cordobesa. Porque si Cabra es culta y refinada; si sorprende al visitante con su elegancia espiritual; si impresiona al viajero por la corrección y señorío de sus hombres, si ha merecido en suma ser llamada la Atenas cordobesa, tal preeminencia la debe sin duda al beneficioso influjo que a través de varias generaciones ha irradiado sobre ella y sus gentes la casa de Aguilar y Eslava. En ella se han educado multitud de egabrenses ilustres y regados por la amplia geografía española, en puestos de responsabilidad y ocupando elevados cargos en los más variados sectores de la actividad nacional, nos encontramos, a cada paso, hombres eminentes que se formaron en sus aulas. En el presente, con el nombre de Real Colegio de la Purísima Concepción y unido en perfecta simbiosis con el Instituto Nacional de Enseñanza Media «Aguilar y Eslava», constituye uno de los Centros más aptos para cursar los estudios de Bachillerato. Reúne en perfecta conjunción las excelencias del profesorado oficial del Instituto con la regencia mixta para su Internado de sacerdotes y seglares. Una emulación de signo positivo ha creado entre sus alumnos en la actualidad, un clima de trabajo y eficacia notables, y los resultados de su labor educativa contrastados por los exámenes de Revalida, son tan halagüeños que por si solos constituyen elocuente prueba de un trabajo serio y efectivo. Por otra parte, al constituir la Fundación «Aguilar y Eslava» una entidad sin fines económicos propios y animada solamente del propósito de dar cumplimiento a las sabias previsiones de su ilustre Fundador, es decir, proyectando su queha¬ cer hacia el desarrollo de la cultura de Cabra y de su zona y a la protección al estudioso, esta característica suya permite a su Patronato fijar la pensión a satisfacer por su creciente alumnado, en límites muy moderados y cumplir así una elevada función social dentro de la región. Además, el Patronato de Protección Escolar y Asistencia Social, financia en la actualidad un vasto plan de becas al estudioso y en las aulas del Instituto-Colegio reciben enseñanza un copioso número de estos excelentes alumnos, que a la vez que un orgullo para sus educadores son constante acicate y ejemplo para sus compañeros, contribuyendo a crear el clima de eficacia que antes se menciona. En el presente momento la línea ascendente Si Cabra es culta y refinada se debe al influjo que a través de varias generaciones ha ejercido sobre ella nuestro Instituto, calificado en el 1922 por un ministro «como uno de los primeros si no el primero de España». (Potos R. Alcánfara)