Año 1.° Domingo 2 de Agosto de 1857. NúSBá 4.° r Ifta t>|i «V.i PERIÓDICO DE LITERATURA , CIENCIAS Y ARTES. , ^Mi^KCU -lU» ouil ..... " Sale lodos los Domingos. — En Baza 3 rs. al mes cribe en la imprenta de D. Antonio ; fuera 12 el trimestre, 2.2 medio año. — Se susAIVÜCZ, calle del Agua, num.0 4 i. A LA BIEIIIORIA DE D. SALVADOR ClCAL0\ Y ESCOLADO. •rtlMiudiiij! De entre las vicisitudes sociales, y á despecho de la eterna guerra que viene librando el coL razón desde sus primeros pasos en la difícil senda de la vida, hay uu sentimiento que se levanta incontrastable , magnífico , consolador , y es oasis dond|l,reposa nuestra planta desfallecida, y es rocío Sel cielo que mitiga la fiebre del pesar, yes • diilce asilt) cñ los tornadizos giros de la fortuna, y es. puerto seguro en el oleaje del revuelto mar de las pasiones. Asi, cuando en el fondo de la conciencia no ha dejado el tiempo sino ruinas y devastación, el alma se siente desolada, ; y á la luz del pasado, y en medio á la amargura presente, solo la quedan lágrimas para llorar, solo suspiros que gemir, y como el cisne, son sus cantares, cánticos de nuierle y sus acentos, plañideras rimas del dolor. Pero si ese sentimiento sobrevive al naufragio de los demás; si el espfnUi en sus dudas y en sus vacilaciones, logra aforrarsí1 á el, flotará al 1 menos, ÍM la* olas del • sceplicismo y ilota rá sin hundirse en el abismo do la negación absolula. Pues bien, hov vamos á verter una lágrima, sobre las cenizas de ese senlimienlo; a solfozar, sobré la tumba de un amigp querido, un ¡ayl triste y melancólico. Su voz fué para, nosotros regalada armenia, que eiitre maravillas du inspiración, llevaba al SIbS , aliento poderoso le. Su püialiia c.na sobre nuestra frente, el dra de la IriUiu.eion , CTÜIO la brisa de la espcrawza¡en| fnVXVfíitp - que también era poeta, - tei.ii la frescura del arroyuclo, la melodía del ruiseñor,' la vaguedad de las auras, la blanda cadencia dql suspiro, la dulce timidéz de la inocencia, el lánguido abandono de la virtud, el candor del niño y el recalo de la doncella. Y es que su pensamiento se deslizaba siempre sereno y siempre Leteo de ágenos infortunios, en el límpido cristal de la existencia. Espíritu infantil en su sencille'z, firme en la creencia, generoso en las resoluciones, delicado por su sensibilidad esquisita, podia decírsele como á Bayardo, sin miedo y sin mancilla. ¡ Dios mió 1 Y. ya no oiremos mas esa voz que tantas lágrimas ha enjugado, ni veremos esa fre»le que refleja el genio, ni sus ¡deas , astros que cruzaban el purísimo cielo de su razón, vendrán á encender nuestro entusiasmo! Oh! nunca, nunca cesará lu voz de vibraren nuestro oido, para impulsarnos al bien, ñi tu mirada de fuego languidecerá m punto en ^oucsIrii memoria. Que si nos separa inmenso océano do etertridad , tu alma donde so retrata la fúz de Dios, vive énf nuestra vida, liona, los espacios de nuestra inteligencia . v el ámbito de nueslro corazrth. ? {«929U Citfi ,■41)191} gol 6 OOCIMI i;¡^£ f^J tj\l Que si pasaste ignorado de los liombrcSj a.ve viap-ra del deberlo, nunca el sáuce del olvido le cobijará con su sombra. Auios queculo amigo, adiós. - - . . , Y que desde el cielo donde brillas, estrella perdida' de Ta larde, nos vúm\H algún pálido fulgor, y que sostengas nuestra f.'1 vacilante af fudo choque de embra\*e^idos aquilones , y que lu , soplo vivificador engendre la esperanza con k.s ^•t*} .'JIÍ'I» roí : l. y "lío f ' i • 3 > '■ *I ilusiones pirdidas , y que las brisas al suspirar en tu inorada y las flores al enviarte su último perfume, te lleven también nueslro recuerdo, que sea para tí como la , virgen de los últimos amores! DAMI:-, J. JIM^-FZ. r.l f.f'Of ; .'i-n'» <»»