AÑO I. GUADIX 13 DE OCTUBRE DE 1889. NUM. 16. €\ éto Mediano PE R I ÓtDI GO CIENTÍFICO, LITERARIO Y DE INTERESES GENÉRALES DÉ GUADIX Y Sü PARTIDO SÉ PUBLICA TODOS LOS DOMINGOS. IB PRECIOS DE SUSCRICIÓN. "En Guadix, un trimestre .... 2,60 Ptas. iFuera, » .... 3*00 » REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN. CALLE DEL t>ALACIO, 9. INSERCIONES. Anuncios á precios Convencionales, y gratis los de arrendamiento y venta de fincas, si no esceden de 4 líneas. LA REMOLACHA EN GUADIX. Una iransforraación importaríie está pronta á realizarse en nuestra comarca. Dentro de poco tiempo, la locomotora atravesará nuestros campos, comunicando á los pueblos de nuestro partido la vida y la actividad que hacen fecundo el trabajo, y los capitales necesarios para que nuestras fuentes de riqueza puedan esplotarse como es debido. Por todas partes y por todos, se presiente la llegada de una nueva era, así como también por Todos se comprende, que en esta época de transición es cuando mas necesaria es la asociación, cuyo espíritu, triste es confesarlo, no existe muy desarrollado entre nosotros. Ya en números anteriores de este periódico hemos tratado, aunque á la ligera, la cuestión del cultivo de la remolacha en las tierras de nuestras vegas, cuestión que para nosotros, debe ser decisiva; ya pusimos de manifiesto la riqueza sacarina de aquella raiz cultivada por vía de ensayo, aunque en pequeño, en la vega de Guadix, en años en que el Sr. Rubio Pérez, llevaba con verdadero patriotismo la iniciativa en nuestra provincia sobre la conveniencia agrícola de la plantación de la remolacha, como único medio de conjurar la crisis cereal y dar á la riqueza territorial el valor que había perdido con un cultivo ruinoso. De los resultados de los análisis llevados á cabo en Berlín, por el Dr. Sckeivler y en la Facultad de Ciencias de Madrid, por nuestro querido profesor Sr. Saez Diez, y de cuya remisión á Granada y entrega á D. Benito Hernando, fui yo encargado, se deduce claramente, que las condiciones de este suelo son escelentes para el cultivo de la remolacha, por la gran cantidad de azúcar que adquiere y á mas, por el peso total de la cosecha. En efecto, nuestras tierras poseen cuantas exigencias requiere el cultivo de aquella planta; tierras arcillosas bastante profundas, dotadas de frescura suficiente para que pueda resistir perfectamente los abrasadores rayos del sol en el estío; y nuestro clima, presta los grados de calor necesarios para que la recogida pueda hacerse en el tiempo mas apropósito. Apenad establecida en la véga de Granada la primera fábrica azucarera, se pensó instalar otra en Guadix, en la creencia justificada, de obtener mejores resultados. Tropezóse con un obstáculo poderoso; la falta de vías de comunicación, y los capitales destinados á dicho objeto, hubieron de ceder ante un enemigo tan poderoso como los gastos de arrastre, que cercenarían seguramente las utilidades, reduciéndolas á un tipo tan pequeño, como poco conveniente. Hoy han variado las cosas. Aquel enemigo que antes existía, pronto desaparecerá, y ya se habla, fuera mas que aquí, de el establecimiento de dos fábricas de azúcar de remolacha en nuestra población, aunque nada parezca indicar que tal cosa haya de suceder por ahora. Nosotros tenemos la firme convicción de que al fin y al cabo, y no dentro de mucho tiempo, los capitales vendrán á esplotar lo que sin hacernos ilusiones de ningún género, no podemos nosotros solos llevar á cabo; mas en la seguridad de ello, debemos y así quisiéramos que pensaran todos, adelantar cuanto sea posible la llegada de aquellos elementos de riqueza, en cuanto esté de nuestra parte. Quisiéramos abrir una sección especial en nuestro periódico, en la cual, no preocupándonos de la forma ni del estilo, cada uno de los hijos del pais espusiera su criterio acerca de la manera de llegar al logro de las que pensamos deben ser comunes aspiraciones, porque estimamos, que en un pais como este, eminentementeagrícola, todos debemos ser agricultores, y los intereses de la agricultura, ponerlos siempre por encima de cualesquiera otra clase de intereses. Aquí existen muchas personas peritas en asuntos económico — agrícolas y á ellas nos dirigimos al trazar estos mal perjeñados renglones, suplicándoles su inteligente colaboración, no solo por su própio interés, sinó también por el de la masa común, que habia de convencerse más con sus opiniones autorizadas, que con la nuestra, cuya única autoridad, está en el buen deseo de que sea esta región lo que debe ser y lo que será con el tiempo. Y pues que nuestro humilde criterio ha de ser el primero en esponerse, comenzamos diciendo que creemos conveniente ante to¬ do la asociación. No es necesario constituir sociedad alguna; la tenemos por nuestra suerte constituida todo lo sólidamente que puede estarlo para el objeto, en el «Liceo accitano, » y también aunque en una escala más modesta en el «Circulo déla amistad». Nos importa no confiar en la protección de los gobiernos, sinó más bien, en nuestras fuerzas y en nuestras iniciativas, y mucho más, si la cuestión de que se trata es de interés particular, porque el gobierno, no debe ni puede ser padre de menores; y pues que nosotros podemos, constituyamos una liga cuyo único pensamiento, sea mostrar á los capitalistas y por manera bien práctica, los recursos que ofrecen las condiciones de nuestras tierras para el cultivo de la remolacha, y para la colocación de el dinero con garantías de seguras ganancias. ¿Y que debemos hacer? Primeramente elegir tres ó cuatro fanegas de tierra en diversos pagos de la vega, á ser posible, prepararlas convenientemente y como la ciencia aconseja, y en la primavera que viene, sembrar en ellas remolacha de las mejores variedades sacarinas, de la blanca de Silesia y de la mejorada de Vilmorin; verificar las labores oportunas con acierto, y una vez recogida la cosecha, dividirla en várias porciones, de las cuales, se enviarían unas, á las fábricas granadinas y otras, á el estrangero, dando así á conocer con todos los pormenores necesarios, las condiciones de crianza del fruto, la calidad de la tierra que lo llevara, el precio de la unidad superficial en venta, la renta de la misma con relación á las alternativas que se acostumbran en el pais, etc. Con estos datos, juzgamos, que los capitales, que solo desean una segura y buena colocación, no tardarían en venir hasta nosotros, prestándonos con su concurso lo que nosotros no tenemos. Ya dijimos atrás, que i pesar de todo, el establecimiento de grandes fábricas azucareras en nuestra comarca, no se hará esperar mucho tiempo, pero es indudable, lo altamente importante que es para nuestros intereses, adelantar la época en que aquello pueda tener lugar, porque como dicen los ingleses, el tiempo es oro. Tal es la manera que nosotros tenemos