AL. L. I Bárbara Rockeíeller anfe un dilema Su marido pide el divorcio y le regala una fortuna a condición de que no vuelva a casarse Bárbara Rockefeller, conocida por el gracioso diminutivo de "Bobo", ha protagonizado una de las más fabulosas historias "made in U. S. A.". Una historia de amor que ha quedado truncado de mala manera por culpa de circunstancias bastante extrañas. Ahora. la mujer hermosa y distinguida, con cuarenta años reciencumplidos, espera en su lujosa mansión de Mougins, a dos pasos de Cannes, el final feliz que aclare todo el escándalo. Nada más llegar al puerto de Southainplon a bordo del "Liberté" declaró a los informadores que la aguardaban. — Yo desearía casarme con un basurero o con un chofer. No deseo a los hombres ricos y más o menos intelectuales. Son terriblemente fatigosos y nada interesantes para una mujer. Sueño con alguien que sea fuerfe, con los brazos musculosos y sólidos. Un hombre que se gane la vida con sus manos y que al caer la tarde regrese a casa y me cuente sus cosas, y que sepa apreciar las dotes culinarias de su esposa. — ¿No le encajaría nn "gentlemen" honorable? — interrogaron los periodistas. —¿Un "gentleman"? No. Un hombre que se cambia de camisa cuatro veces al día y que está continuamente pagado al teléfono por culpa de sus secretarias o de sus amigos, que ha de contestar a miles de invitaciones, que tiene que ir a su club, jugar al golf o al polo y que frecuenta las salas de fiestas no pue-de preocuparse mucho de su mujer. Yo voy a casarme de nuevo, pero con alguien que me comprenda y me quiera. Hace dos años, hallándose también en Cannes, "Bobo" no habría podido hablar de esta manera. Su franqueza le hubiera hecho perder unos doscientos millones de pesetas de capital y una renta anual de cerca de ifeinta millones. Todo era continuo sobresalto por lo que pudiera suceder. Pero hoy la angustia parece que ha terminado: Paul pasa seis meses al año con su padre y su madre; claro está, por separado. Y "Bobo" puede hablar ya con toda tranquilidad de su nuevo matrimonio. Una mujer que quiere triunfar, Jievute Paulski Paulekiute nació en 1918 en Chicago. Su padre, minero, acababa de llegar de Lituania, su tierra natal, huyendo de la guerra. A ¡os diez años la chiquilla se colocó en una fábrica, Pero "Bobo" esperaba su hora. Ella tenía su ambición secreta: hacer cine, conocer Hollywood. Un día apareció esta mujer, coqueta sin exceso, ves'.ida como una "vamp." (era 1939). Algunos empresarios al verla la juzgaron insignificante y pretenciosa. Entonces surgió el hombre que iba a ser su primer marido y su mentor, que hizo de ella una perla distinguida y cultivada. Se llamaba John Soars. "Bobo' pudo tener una brillante carrera si hubiese con'inuado en la brecha, pero muy pronto se cansó de la vida que llevaba. Hasta que llegó el momento temido: el divorcio no se dejó esperar. Hoy día John Soars es un buen padre de familia que vive de sus rentas y colecciona obras dejarte para adornar su granja de Tejas. Bárbara, tomando su nombre de soltera, regresó a Chicago y buscó trabajo como secretaria. Trabajó en uno de los establecimientos Rockefeller. Y nadie podía sospechar que llegaría a casarse con uno de los fres hijos solteros de la célebre dinastía de multimillonarios... Winthrop, el más joven y el más afléticodela familia, el más sonriiente y el más afable, tenía otros flirs. Existía una tal Marylín, compañera de Bárbara. Esta casualidad iba a obrar el gran milagro. Cuando Wint vió por vez primera a ' Bobo" quedó prendado de su apostura y belleza. Comenzó el romance. Winthrop había descubierto la mujer que !e convenía. Estados Unidos quedó conmocionado por la noticia. El día de la boda fué el delirio. Los periódicos anunciaron a ocho columnas y con gruesos titulares "el suceso más poético del año. La "Cenicienta" que encuenjra su principe encantador..." Al poco tiempo nació Paul, el primer retoño. Bárbara por esta razón dejó de frecuentar las reuniones de sociedad. Esto no agradó a Wint, que quería continuar la tradición mundana de la famifia. Hasta que un día de \95', Winthrop explicó a "Bobo" que para sus intereses comunes lo mejor era la separación. 'ÍBobo" no aguantó bien el golpe y una mañana desapareció sin dejar rastro, abandonando su sun» tuoso apartamiento de Park Avenue. Durante dos semanas Wint hizo todo lo posible para encontrar a su mujer y a su hijo. Un ejército de detectives día y noche fueron lanzados a través de toda la Unión Hasta que un amigo de los Rockefeller halló en uno de loa bosques de Arizona a una mujer y a un niño en estado lastimoso. Era Bárbara. Wint, sin pérdida- de tiempo y en una lucha contra reloj, envió a sus abogados. Durante cinco años y medio han estado preparando el informe. Wint pedía el divorcio a toda costa: "Bobo" lo denegaba. Por fin los jueces de Reno han decidido que se celebre el divorcio; pero vV'nt 'ha de pasar doscientos millones de pesetas, más una renta anual de treinta millones, a su ex mujer, con la condición de que ella no puede volver a casarse. "Bobo" en estos momentos está entre la espada y la pared. En su villa de la Costa Azul medita qué es lo que más le conviene. LOPEZ APARICIO. Lea usted ACCI Farmacia de guardia Durante la presente semana estará de guardia la del Licenciado don Juan Medialdea, sita en la Bovedilla.