CRUZ RU EDÁ otros muy uoíables trabajos y catedrático de Filosofía. En testimonio de lo cual mandó expedir este título sellado con el de sus armas.— Jaén, 16 de Febrero de 1930. Alcalde-Presidente, Juan Pancorbo; l.er Teniente de Alcalde, Aíanue/ Redondo Brun; 2.° Teniente de Alcalde, ihis Bago; Teniente de Alcalde, Alfredo Ruiz Guertero; 4.° Teniente de Alcalde, Ezequiel Sierra; 5;° Teniente de Alcalde, Antonio Alcalá Venceslada; Secretario de la Corporación, Antonio de Gregorio.» Angel Cruz Rueda escribiendo el libro de las «Cestas» en el despacho de la quin feria manchega «LalFlorida» liC segundo acto de los acordados por el Concejo, y a los que asistieron los invitados y muchos que, no siéndolo, tuvieron también honor en hacer expontánea fe de presencia, fué el descubrimiento de la inscripción que da nombre de Plaza de Cruz Rueda, a la Plaza del Conde de Torralba. La Plaza se halla al final de la Calle del Obispo, en la meseta por la que se sale, callejón adelante, al Cantón de Jesús y al sitio en que estuvo la Puerta de Granada. El antiguo Palacio del Conde, tiene su ingreso por la rinconada de la izquierda, y se prolonga por la estrecha calleja, a cuyo final, mirando al campor estaba la capilla. Aquella mansión, un día grandiosa, levantada junto a la muralla del circuito de la ciudad, fué, primero, casa señorial y luego, albergue de oficinas públicas y más tarde, centro docente -Institución de Santo Tomás— donde estudiaron muchos y se doctrinaron con las dis^ ciplinas de la primera y segunda enseñanza. Plaza jaenera. tranquila, de una reposada serenidad, en el viejo caserón que fué de los Condes de Torralba, pasó Cruz Rueda muchos días de labor estudiosa,- al lado de su tío— el respetable Párroco del Sagrario y Abad de la V. Universidad de Párrocos de Jaén,- muchos años Rector de aquel Colegio, — cuando terminado brillantemente el Bachillerato en el Colegio Academia de San Agustín descansaba en las- vacaciones de sus estudios universitarios en Granada. En la Plaza hallábase congregado un público numeroso y ocupaban rejas y balconeSy lindas mujeres de Jaén, alegrándolos con su belleza, como floridas macetas primaverales. Al pie del rótulo, estaban antiguos maestros y alentadores de Cruz Rueda, en sus empeños literarios. D. Cándido Nogales