I I Con censura eclesiástica FT LA OPINION FRANQUEO CONCERTADO SEMANARIO INDZPENDIENTE DEFENSOR DE LOS INTERESES OENERALEi DE CABRA Y SU DISTRITO PRECIOS DE SUSCRIPCION ] AI^IO \\l ^ En CABRA, un raes O'SO ptas. Fuera tri- jl ylyll j rae8j.re 2.00 Semestrej 3.50i Un añ0t 6 H No se devuelven los originales : SE PUBLICA LOS DOMINGOS Cabra 4 de Diciembre 1932 || Redacción. Administración e Imprenta, g ! I Juan ülloa, 44, donde se dirigirá toda la co- || |078 1 1 rrespondencia Todos los autores serán res- || 1 1 ponsables de sus escritos COSAS DEL CAMPO Se impone DD armistíoio para recoéer la aceilm Foresta vez precisa que sed realmente el olivo el que imponga la paz. En algunos pagos de la provincia hay cosecha espléndida, y de que se recolecte ordenadamente o no, depende el,biencstar de unos y otros, y que pueda continuarse la consolidación del periodo de tranquilidad social, iniciado en las faenas de verano, que fueron condicionadas a base de un rendimiento que correspondiera a los jornales. Siempre, desde que existen olivos en Andalucía, ha sido la recogida de la aceituna el paño de lágrimas en la casa de los pobres,, precisamente porque ese trabajo no requiere un esfuerzo agobiante y en él pueden emplearse desde el jovenzuelo, que lo toma como juego, hasta el viejo que experimenta el placer de aprovechar una ocasión para aportar unas pesetas y ayudar al sostenimiento de los suyos. Este caso no puede darse más que ajustando a un tanto cada unidad de medida de aceituna recolectada, prestando así su concurso todos los miembros de la familia, a fin de que el percibo de las unidades supere, en cuanto sea posible, al extricto jornal de los plenamente capacitados para ganarlo. Es costumbre y no puede ser de otra manera, que las familias enteras se trasladen a las casas de los campos de olivar durante la recolección porque ausentándose sólo los aptos para ganar un salario, quedarían los viejos y los niños sin el amparo debido, y a mayor abundamiento la vida resulta mas económica haciéndola en comunidad todos los que constituyen uua familia, puesto que se ahorran luz, leña y otros gastos menores. Quizá no exista ahora en España una provincia que pueda defenderse como la de Córdoba del paro obrero en un período largo, sin apelar a ninguna clase de imposiciones. La cosecha de aceituna que ya hemos dicho que es buena en algunos términos municipales, aunque resulte mediana en otros, en conjunto y sin olvidar que las demás operaciones del campo no se suspenden sino que si se retrasan en algo, allí quedan reservadas para después, repetimos, que en conjunto la situación de los problemas Banco Español de Crédito Capital: ioo.ooo.ooo de Pías. Resenas: 54.960 329 Ptas. Casa Central en MADRID - Alcalá, 14 y Sevilla, 3 y 5 OPERACIONES QUE REALIZA: Cuentas corrientes. — Consignaciones a vencimiento fijo. — Descuentos y negociaciones de letras sobre España y Extranjero. — Cesión de giros. — Compra y venta de valores. — Custodia de valores. — Cobro de cupones y dividendos. — Cartas de crédito sencillas y circulares para viaje. — Cuentas de crédito con garantía de valores. — Cuentas de crédito con garantía de especies. CAJA DE AHORROS. -Intereses que abona 4 % anual Sucursal de CABRA • JUftN IICLOA, 19 mmi palpitantes no puede ser más favorable y estando en buenas manos como las del gobernador civil, han de ser resueltos satisfactoriamente. Hay un recurso pendiente con-, tra las bases de trabajo confeccionadas, y se ha ordenado que durante su trámite vengan a la vigencia las del mismo período del año anterior, que, dicho sea en honor de la verdad, fueron impuestas, y a pesar de ello, acertadas, dentro de las circunstancias, aunque les pa-' rezca mentira a los eternos protestantes. Pues bien; nada perderíamos en la economía general si no hubieran existido ni bases ni recurso. En la pasada campaña de recolección de aceituna se contrató por un tanto la unidad de medida, a condición de que si el importe de las tareas no cubrieran los jornales, podía rescindirse el ajuste por cualquiera de las partes; y no obstante esa facultad, casi todos los olivareros sostuvieron los hatos, libre y espontáneamente, hasta el final, abonándoles la diferencia entre el rendimiento de la tarea y el salario. Con ese contrato del pasado año, y dada la relativa abundancia de aceituna, que caerá del árbol en unas telas o un suelo también preparado y tan llano, como jamás se vió para facilitar la cogida, las familias que tomen un destajo, al regresar al pueblo acabada la campaña, traerán dinero ahorrado para darse una vuelta de ropa, como ellos dicen, y para comprarle el ajuar a la hija, si la tienen casadera. Esto acaeció siempre que hubo cosecha de aceituna en Andalucía, y ocurrirá igual ahora, fsi no se pretende sostener un jornal impropio, por lo caro, para que no tenga codicia el ajuste por tareas; y entonces, sin rendimiento bien de¬ finido, y con un cerco a la provincia para que no entre nadie a trabajar, allá por el mes de agosto veríamos aceituna reverdecida en los árboles, como se reverdecen las naranjas que se quedan olvidadas. Es decir, que se perderá la cosecha este año, y se esquilmarán las plantas quedando estériles para el próximo. Al ministro de Agricultura nos dirigimos con estas razones, que son hijas de una voluntad firme, puesta, durante largos años, al servicio de la defensa de la riqueza olivarera; voluntad y trabajo, inspirados en un programa sensato aceptado ya en parte, y en ejecución, por sü ministerio, que no puede inhibirse al tratarse de la producción de aceite, porque allít en aquella Casa, están los técnicos y las organizaciones que deben ser siempre preceptores, y nunca luchadores con carácter social. El olivo, en España, fué, es y será factor importantísimo de nuestra economía, por la bondad del fruto, porque se exporta, y porque los dirigentes de la cosa pública empiezan a enterarse de lo peligroso que resultaría un pugilato que paralizara los afanes de crear riqueza. Italia y Francia no escatiman ni tiempo ni dinero para avivar el estímulo de los labradores a fcn de que aumeten la producción. Saben que el aceite, soberano entre las grasas alimenticias, siempre será estimadísimo, y más aún, cuando de verdad se emprenda una campaña en favor de la buena elaboración y de la propaganda que están sin hacer. Figurémonos lo que hubiesen realizado y pudieran realizar esos países, con unos olivares como los nuestros, y con unos cultivadores infinitamente superiores a los suyos. No queremos calcular la cosecha pendiente por temor a equivocarnos, pero sí aseguramos, con todo los visos de realidad, que entre recolectar, acarrear y moler la aceituna que se produzca en todas las regiones, se distribuirán jornales que alcancen una cifra superior a trescientos millones de pesetas, sin contar para nada los gastos de cultivo, la extracción de aceites de orujo ni la fabricación de jabones, que también importan un pico grande. Vamos a coger la cosecha, y que durante este período, no se hable ni de paro obrero, ni de bases de trabajo; y cuando llegue abril, veremos. Vamos a que sea una verdad por esta vez que el olivo no es símbolo, sino realidad para que la paz se haga. No perdamos un tiempo precioso. Para esta gran obra pacificadora requerimos a don Marcelino Domingo y hasta el ministro de Ha cienda, que se dará cuenta de lo que significa esa arteria para el Tesoro público. Antonio Zurita CIRUJANO - DENTISTA San Martín, 29 - CABRA Consultas y operaciones todos los días de labor Losería Con el buen resultado de la suscripción de la losería, queda una vez más probado que con donativos pequeñitos se pueden hacer en la Ermita de la Patrona obras de importancia. En efecto, hace dos años se losó de esa manera la sacristía, y ahora se han losado el corredor, escaleras, antesala, sala de cabildo etc. etc., en total, 108 metros superficiales pavimentados. Y repetiremos otra vez, que obras de tanta monta se llevaron a cabo con donativos de 30 céntimos. De suerte que sin sacrificio para los donantes se realizan los trabajos, que han hermoseado el Santuario. Por eso refleccionamos: ¿quién dejará de dar tres perras gordas para las obras del Santuario? El número de losas ha llegado a 1912; esto es, dos mil familias que