LA OPINION trigo es también de la referida D.a María de las Nieves Gutiérrez. Y todo ello por un favor obtenido de Nuestra Arnantísirna Madre María Santísima de la Sierra, a quien acudió en trance apurado en que se vió esta buena mujer; pues su hijo Antonio Lopera Gutiérrez, gravemente enfermo, sanó; ofreciendo para la hermosísima obra de la loseria, las 25 pesetas que incluyo; y además, el peso en trigo de su predicho hijo Antonio, que por no estar Y. en Cabra, ese dia, se llevó a casa de D. Valerio. Moreno. Páselo V. bien, en unión de su fa-í milia y rece una salve a Nuestra Ma-' dre por la intención de este devoto; que no la olvida un momento. En nombre de María de las Nieves Gutiérrez, viuda de Lopera, Antonio López Muñiz. Cabra 31 dé Enero, de 1922. N. de la R. — Én ía aglomeración de cartas, periódicos, recibos de cuentas, notas de ¿antidades parciales que van' entregando los devotos hasta completar el importe de sus losas (cuando no hacen de una vez las entregas) e infi-; nidad de documentos referentes a la. obra de la losería del patio, claustros y cócina del Santuario de Nuestra Señora de la Sierra, hemos encontrado recientemente esta carta, con un bi!!e-(, te del Banco de España de 25 pesetas, que la devota doña María de las Nieves Gutiérrez, viü.ia de Lopera (q. e. p. d.) entregó a don Antonio López Muñiz el día 31 de Enero de 1922.-: Este, envió dicha carta con las 25 pe- | setas al Santuario, donde el Hermano Mayor estaba en aquella fecna, organizando la función y romería de la Candelaria del año anterior. Carta que, desde el dia 31 de Enero de 1922, hubo de quedar confundidá en el espantable y voluminoso legajo de las cuentas de la , pavimentación de la planta baja de ja ermita. Para que los fieles formen idea, siquiera aproximada, de lo que contiene ese legajo, bastará decir que en él existen numerosas cartas y giros de la ma- ' yor parte de pueblos y provincias de , España; y también las háy de las islas Hawaii, San Francisco de California, isla de Cuba, Tánger, Larache, MeliUa, Suecia, etc. etc., así como cuentas, recibos y notas de picapedreros, ba- . rrenadores, arrieros, acarreo de losas, . •gua, arena, etc. etc.; por último, tam- ' bién se hallan en dichos1 legajos los registros y relación de mil y pico dé donantes repartidos en las 5 partes del planeta. ¿Es de extrañar, por consiguiente, que ese papel haya podido quedar confundido entre tantos otros, hasta que al repasarlos uno por uno, con motivo del término de la cuenta, hayamos dado con él? Creemos que así lo estimarán los fieles y vivimos en esa confianza. Pues bien: en el examen final de documentos de la losería, que venimos practicando porque el final de la cuenta se avecina, hemos hallado esa carta, de fecha muy atrasada, con el donativo para la losería de 25 pesetas,' que doña María de las Nieves Gutiérrez, viuda de Lopera, hizo el dia 31 de 1 Enero de 1922, por mano de don Antonio López Muñiz. Y como dicha Señora devota falleció el día 24 de Septiembre de 1922 cuando no se había publicado el donativo, al hacer ahora el ingreso de su limosna, rememoramos su honda fé y amor al Santuario, elevando por el eterno descanso de su alma, oraciones y rezos a la Santísima Virgen de la Sierra, a la que pedimos un lugar en la mansión de los justos para el alma de la piadosa finada. NOTA.— Rogamos, a la familia de la diíunta, a don Antonio López Muñiz y a los fieles en general, nos dispensen el relardo, involuntario de llevara la cuenta de la losería el donativo de 25 pesetas de doña María de las Nieves Gutiérrez, viuda de Lopera DONATIVOS . Losas D.a Carmen Valenzuela y Mazue|o de Marín, por una gracia obtenida de la Santísima Virgen, entrega 5 pesetas pará ayudar a la. obra magnifica de la losería del Santuario Esta señora devota, a pesar de vivir hace muchos años, lejos, de la ciudad, conserva en su alma el amor intenso a nuestra Madre adorada de la Sierra, educando a sUs hijas en la devoción a la milagrosa Imagen,, pues las preciosas niñas Lolita y Mana del Dulce Nombre, Mario Valenzuela, figuran en la relación de bienhechores cada una con una losa; y ahora la piadosa madre, aparece al lado de, ellas ayudando al embellecimiento de la casa de la fé. D. Emilio Acosta Herrero y su esposa D.a Fulgencia Vaca Leiva, por mano de la señorita Carmen Moreno, envían desde la Habana (isla de Cuba) 5 pesetas para una losa ' No es la vez primera que este piadoso matrimonio recuerda desde América^ donde moran hace bastantes años, a la Patrona adorada y bepdita María Santísima de la Sierra; desde allende los mares, le piden, le ■ruegan, obtienen favores y envían limosnas; caso calificado' de íé y amor inmenso a la Palomita de la Cueva y de devoción que, por considerarlo meritísimo, loamos y bendecirá desde el cielo la Santísima Virgen. Don Francisco Peña' López En )a calle, nos dáel importe,' 'de la losa; este devoto habla con entusiasmo, de la hermosísima obra dé la losería del Santuario y del estado floreciente de la devoción de la adorada Patrona. Es muy amante de Ella y anhela ver embellecida la ermita, que tan deteriorada estaba; nos dá el importe de una losa y nos dice que se ha pesado él y su hijo a trigo; que tiene en su casa, 80 kilos de trigo para la Virgen. Ella le premie. D. Luis y doña Soledad Poyato Fernández, devotos que viven en Peñaflor hace muchos años, y que, a pesar de la distancia y del tiempo, conservan en sus pechos, vivo y ardoroso, el amor a Nuestra Madre bendita de la Sierra. Figuran en las listas del fervor con üna loisa cada uno, y ahora repiten con 4 pesetas para la losería; pues anhelan ayudar en la meüida de sus fuerzas, a la obra magna de embellecer el patio, claustros y cocina de la ermita Don Antonio Albornoz Portocarrcro y doña Maria Cejaibo de Albornoz. Cuatro ramas principales tiene el árbol familiar de este distinguido y piadoso matrimonio; el entronque de Albornoz, el de Portocancro, la ramificación de los Cejalvos y la de Eacofet. Y todas ellas son coadyuvantes de lá obra de la pavimentación del Santuario de Nuestra Señora de la Sierra. Nos hallamos, por tanto, en presencia de un caso de té emucionante, pues por los cuatro costados de los ramajes, afluyen bienhechoies del embellecimiento del histórico palacio del Santuario. Por lo que respecta a la rama de Albornoz, a Jemás de D. Antonio y doña Mana, con todos sus hijos, los que ayudan por segunda vez; figuran también en la relación de bienhechores un prestigioso y bravo militar, que defendiendo la bandera española en Annual, tuvo una muerte heróica, derramando su sangre generosa por la patria; nos referimos a don Julio Albornoz y Martel; siendo también bienhechora la bella y distinguida señorita Isabel A bornoz, hermana de aquél, cada uno con dos piedras. : Y por lo que se refiere a la rama de Portocarrero, vemos en ella, a D. Paula, doña Rosario, con su esposo y a D.a Carmen. Lo mismo ocurre a los Cejalvos y Escofet, ya que ambas familias se suman a la obia de . la pavimentación del Santuario de la Virgen de la Sierra. Ella les bendiga y los proteja. Don Antonio Albornoz Portocarrero, segunda vez, Doña María Cejalvo y Escofet de Albornoz, segunda vez, D. Antonio Albornoz Cejalvo, se- , gunda vez, Señorita Maruja Albornoz Cejalvo, segunda vez. La niña Pili Albornoz Cejalvo, segunda vez. Doña María de las Nieves Gutiérrez y Serrano, viuda de Lopera, (q. e. p, d.) Don Ernesto Fábregas y Piñeyto; escritor notable, poeta inspirado y colaborador de LA OPINIÓN, cuyas composiciones poéticas, hemos aplaudido, se su^ ma a los bienhechores oe la obra magna, entregando 5 pesetas para una losa. DIGNO DE LOA 2 2 2 2 2 7 Sabemos que Jesucristo dice: «Que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha»; pero cuando son muchos los favorecidos, cuando la santa caridad se practica una y otra vez por las mismas personas, la virtud ya no puede estar oculta; sucede lo que a las violetas que su pertume las delata estando, como están, escondidas entre la hierba. Por eso nosotros queremos sacar a la luz pública un acto que revela el buen deseo de los Sres. Vizcondes de Termens de ver gozar a los niños inocentes. La esplendidez de estos Sres., una vez más puesta de ma¬ nifiesto, en el acto realizado la tar.ie del día 11 de! corriente, en el Colegio del ninc&JesúSj dirigido por las Hijas de la Caridad que tienen, también, a su cargo el Establecimiento de Beneficencia particular, honra de nuestio pueblo. Los Sres. Vizcondes, acompañados de varias peí senas de su particular amistad, y de otras; cuyos, nombres callamos por no incurrir en omisiones que pudieran interpretarse torcidamente, de la Superiora, Profesoras del Colegio, Sr. Cura de la Parroquia y Sacerdotes de la misma, presenciaron la representación de un precioso diálogo entre los niños Francisco Bonilla y José Avila, catequista-clérigo el primero, y catequizado el segundo, que hizo reír a los, asistentes por la presunción de éste que pretendía saberlo todo no sabiendo en realidad absolutamente nada. Después hicieron las niñas Margarita Calvo y Josefa Mediavillaj como consumadas artistas, un juguete cómico delicioso. La primera, gitana hasta \a.s cachas, menos én la color, se lamentaba de que a su marido, tan honrado, tan bueno, lo habían metido en ckirona por el gravísimo delito de robar unas bestias; habiéndola dejado a ella y a cinco churumbeles, dos de los cuales salieron a escena, uno en brazos de la madre y otra cargada con multitud de canastos. Esta hizo una felicitación preciosa a los Sres. Vizcondes que lé valió espontáneos y merecidos aplausos. Siguió luego la salutación a la bandera en la que tomaron parte los 200 niños asistentes, y la despedida por la niña Sierrita Cruz. A continuación los Sres. Vizcondes repartieron a los niños los juguetes que previamente habian enviado a| Colegio para obsequiar a los alumnos del mismo; pasando luego a los jardines del establecimiento en donde se Sirvió a todos una abundante merienda, entreteniéndoselos señores en conversar y acariciar a los niños que estaban satisfechos y complacidos por los regalos y caricias de que eran objeto, manifestando su agradecimiento con atronadores vivas y explosiones ruidosas de entusiasmo. Los Sres. Vizcondes visitaron, por último, a los enfermos del Hospital entregando a cada uno una buena limosna. Ejemplos como este confortan el ánimo y llenan el corazón con el gozo indefinible que experimentan solo aquellos que se complacen en hacer ^ien, en enjugar lágrimas y en ver alegres, felices y dichosos a los demás. la Ularía en la im Ya está muy cerca la ceremonia de las candelas en los sagrados riscos: ^verdad, lector amigo, que son horas hermosísimas las que gozados dicho día én el Santuario al lado de Nuestra Madre en la fiesta de la Purificación? Es la solemnidad, sin duda, que reúne mayores encantos de las que en la ermita tienen lugar.