LA OPINION - EN SEVILLA - Cultos en honor de la Virgen de la Sierra Se han celebrado en la capital Hispalense, durante los días 2, 3 y 4 del pasado mes de diciembre, los cultos que la Hermandad filial dedica a nuestra Lxcelsa Patrona Mana Santísima de la Sierra, erigida canónicamente en la Parroquia de San Roque, de dicha capital. Han asistido a los mismos un nutrido grupo de paisanos residentes en Sevilla, que han seguido con interés los Ejercicios del Triduo, la Santa N/.isa y las homilías, todo ello a cargo del director Espiritual de la Hermandad y párroco de San Roque, D. Andrés Cejudo Sánchez, quien, de forma sencilla y la natural elocuencia que de manera habitual tiene para con sus feligreses, exaltó a la Madre de Dios, desde su nacimiento sin mancha hasta su Asunción gloriosa, y los pasajes intermedios de la Anunciación, Encarnación y Nacimiento del Verbo, extendiéndose en explicaciones sobre la humildad y acatamiento de la Virgen, que aceptó ser Madre de Dios. Al final de los cultos era cantada la Salve y las coplas de la Virgen. El domingo, día 5, a las trece horas, se celebró la Función del Instituto, oficiada por el Rvdo. Sr. D. Antonio Pérez Delgado, párroco de Omnium Sanctorum, de Sevilla, quien también pronunció la homilía, que inició con éstas palabras: "He de reconocer que soy afortunado y lo siento muy de veras, que otra vez, por vuestra amistad y cariño, me toque el turno de hacer el panegi'rico de Ntra. Sra. de la Sierra. No es fácil conectar con vosotros y olvidarse —dina que es imposible olvidarse— del carisma de aquella Luz de Andalucía y del carisma de amor de aquel entorno maravilloso que rodea a la Virgen como si todo él fuera una peana de amor toda aquella serranía", para continuar su sermón dentro de las más encendidas frases de fervor mariano, con citas de hermosos pasajes escritos sobre la Gracia Plena, de la que debemos estar orgullosos por ser posesión nuestra, porque es nuestra Madre amorosa en la que Dios puso todas sus complacencias y terminó diciendo: "que en esta. mañana, en que se cierra el Triduo a Ntra. Sra. de la Sierra, que tiene sabores de nuestra tierra, nosotros sintonizar con María, toda Ella vestida de azul comoel cielo, y decir a la Virgen que queremos ser más buenos cumpliendo, como Dios quiere, sus mandamientos y que nuestra devoción a la Virgen de la Sierra, sugestivo nombre, nos haga subir a las alturas para estar más cerca del cielo y pedirle que, en éste tiempo de Adviento, nos haga mejores, para que dentro de la devoción a la Virgen de la Sierra, estemos unidos a Cristo y hacer siempre lo que más le agrade". Se procedió después al acto de protestación de fe y tras la lectura todos los asistentes renovaron su juramento, de rodillas, ante los santos Evangelios. La Misa fue cantada por el Coro "Francisco Guerrero", de Sevilla, bajo la magistral dirección de Dña. María Uribe Torres, de la cátedra de música de las Escuelas Normales de Magisterio, y su intervención fue de magnífica ejecución, afinación y buen gusto. A las dos y media de la tarde tuvo lugar el almuerzo de hermandad, con cerca de un centenar de comensales, que departieron amigable y fraternalmente durante el transcurso del mismo y a los postres hicieron uso de la palabra, en primer lugar, D. Ildefonso Muriel Fernández, quien dijo que un año más tenía la satisfacción de dirigirse a los reunidos, aunque esta vez en calidad de hermano mayor en funciones a causa de las dolencias que han aquejado al hermano mayor efectivo, de quien espera su pronta incorporación al frente de la Hermandad por encontrarse ya, gracias a Dios, restablecido. Agradece la asistencia de todos y felicita a cuántos con su intervención han contribuido a la solemnidad y brillantez de los cultos. Tiene un recuerdo para con los hermanos difuntos y muy especialmen¬ te para el último fallecido, el escultor Luis Crtega Brú, a quien se debe la imagen de nuestra Patrona, que veneramos en San Roque, y donante -del NiñoJesúsque la Virgen sostiene en sus brazos. A continuación habló D. Antonio Talero, quien dio lectura a unos versos de su inspiración, basados en brindis, de los que destacamos: "Miro al cielo y mando/ brindis cargao de laureles/ para Reyes y Gallardo/ y D. Fernando Oliveres;/ para D. Jaime y Espejo/ Viñas, Leña y Cañero/ pioneros de la Hermandad:/ ¡Ahí lleváis un aplauso/ de corazón... de verdad!/ Brindo por Cabra, mi pueblo,/ que, amigos, es colosal/ por nobleza e hidalguía/ belleza y gran solera,/ porque es un pueblo simpar/ que tiene un no sé qué/ que yo no puedo explicar". Intervino, después, D. Francisco Melguizo Fernández, que elocuentemente dijo "como se complacía asistiendo a nuestros cultos anuales, tanto por su devoción a la Virgen de la Sierra como por su cariño a Cabra, a la que se sentía plenamente vinculado desde que, en Córdoba, ejerciera sus funciones periodísticas como crítico de arte". Hizo alusión al pregón de la Semana Santa de Cabra, que pronunció no ha mucho y del que aún se guarda grato recuerdo en ésta y finalizó su intervención dando lectura a una de las bellas poesías del citado pregón., D. Lucas Zamarriego García hizo uso de la palabra para decir cuánto recordaba las cosas de Cabra y que precisamente por eso aquélla mañana le había venido a la memoria el año aquel en que fue el organizador de las fiestas de la Plaza de San Agustín y cómo los fuegos de artificio de aquel año se "quemaron" antes de tiempo. Y en recuerdo de todo ello dio lectura a la poesía de que es autor alusiva a un matrimonio ancianito que se preparaba a celebrar las fiestas de "La Placeta". Resultó muy del agrado de la concurrencia. D. Antonio Lama Camilleri, en representación de la Hermandad