Deíeiiso^de^Granada SUCESOS LOCALES OarioUs eonyugrales Ifei asuntos de f¿miiíA sl&aros •je? mafimi los eiposoi Mearía Jcss|« ¿«fnándtz, de veiatldós &&OB J Antonio AgaiUr Rodríguez. Loa oónynges se golpesron matasméáte haitt i esaltar lesionados. Se ppesentó en el hospital de Ssn JuhdeDIoa liaría Josef*, tiendo «¿iafclda de múltiples «ontasiones en kéiira. . También se pseeentó en dicho os%bt««imUnto Antonio Agalla?, que 9*etbi6 oavaoión de huida en la 02- * Bal hecho se dló oenooimiento ti Jiigado manioipal del S xlrador. Htridos JBa el ho»plt»l de S m Jaan de Dios t««*¿*3*7eraeíitldoí: goté Jiménez Narasro, de dooe afioj, de oontosión en el antebrazo éeweho, producida de caída casual; Joacía Regalado González, de treía♦1 Traéis, do «guinoe del pie dere- Bh U Casa de Socoss o f uexon aslí- ^ÍSosTOiofón Román j de relntloinm ¿*Os; U íuó extraída una agujA «aeltTada en la región tena» de ia mano deseohaj María Bslmonke P*r. Bámdes, de diez f echo meses, fué asistida de dlsteneión de los ligamentos de la muñeca derecha; Gonaepoíón Navarro Sánchez, de ocho ; ño . ds herida en la región mentóniana, y Francisco Melgarejo, de trece, de herida eñ la mano derecha. Dos dlaparea Durante la madrugada de ayer se sintieron en el barrio de San Cristóbal doa detonaciones de asma de fuego. . Peraonada la polioís, no pudo averiguar quiénes fueran ios autores. Oasaro furioso José López Zúfiiga. con domicilio en la calle de Candiota 7, denunció en la Comisaría de Vigilancia, que habii sido insultado por el casero Jcaé Goczález Atienaa. Oaida de una o*balleria En Pu^vta Real dló ayer una caída Carmen Nieto Lloaret , de cincuenta y ocho efios, reiu't&ndo con fractura completa de la mc&aoa deseohe. Fué curada en la Casa da Socorro. Beclamado Por la policía f oó capturado Franclaco Heredia Campos (a) Cano, de treinta añoi, reclamado por el juzgado de inetrncoión del Salvador. NECROLOGIA Verdadero aantimiento ha producido en Granada la tríate nueva del fallecimiento de la señora doña Angeles Gálvez Zirzs, eeposa del indestriel don Leovlgildo Hooer. La Alnada contaba con generales simpatías por sns bonísimas cualidades, por su bondad y generoso oorazóo, por su belleza y por sus nobilíiioios sentimientos. Tina traidora enfermedad la ha arrebatado del mundo de los vivos, dejando en el mayor desoonsnelo a sa amante familia. Verifloóse syer la conducción del cadáver a la última morada, y el triste acto constituyó sentida y numaroslsima manifestación de duelo. Nuestro más sentido pésame a la familia doliente. Oollieo Olympia Con el estreno del capitulo 9.* en tras partes, de la snblime peticala «Vidocq», se estrena hoy nna atracción especial de la uuniversal, «n cinco actos, titulada, cLa Muchacha aventurera», de la que es protego- nieta Ta'genlal artista ingéaua, «GUdys Walton. Mañana, se termina la colosal serie «Vldocq>, y el Iones ae estrena el más grandioao film de la temporada eEipoaaa ffívalas», la primera p»líoula que cuyo costo real pasó de un millón de dollars, escriba y dirigida por «Von Stroheim», está conceptuada como el éxito más grande de U pantalla. IA película casposas f < ívolas>, ha nreoorrido triaafalmente todos loa principales cines del mundo. «Esposas frírolas> es sn espectáculo admirable por as novedad elegante, por sn exqalsita y suntaoB& presentación, original por su factura y porqne no tiene imitadoces, acgestlvo por sa extraña estructura, moral por esencia y estilo y bellísimo por sa impecable conjunto. El próximo jueves de moda, estreno de la Seleeción capitolio «El Pescador de perlas >, desempañada por el artista español «Ramón Navarro», y la famosa artista ameriesna Alies Í7erry, dirigida por el eélebre me teursRox lográn, «El Paseador de perlas», es ana maravilla del arte mado. Próxlmsments, estreno de la colosal prodocolón española «Problema reauelto», ioterpretada por Casimiro O ftas, Rosario Lsonís, Galíeguito y Hermanas Oorios. Salón Regio Hoy gran resolución artístico oiHemstográflcs, lo que no volverá a ver más el público granadino. ¿Vd. sabe lo que se proyecta hoy en este aristocrático Salón? Paea se proyectará la grandiosa producción cinematográfica dividida en doa grandsa jornadas, ocho partas de la pslioula que ha obtenido el pión át ver U proyección de ChiquiUn el Hospiciano, podrá admirar esta grandiosa e iutaresante película que está dividida en seis g.-andts partea y qae tanto ha esutivado a este público, por ser en intérprete el precoz artista Jackie Coogan (El hijo de Charlot). Gomo verán nuestros lectores este programa vesuita en rxkremo mona mental, pues además de >a Urgo metraje, CÍ torce partas, diez mi> metros de películas sumamente seleccionadas, la agrupación musical de este Salón, amenizará por tarde y noche las proyecciones, f jeoatando escogi¬ das composiciones masic&les de celebrados autores. El lunea, la mejor pelí ocla francesa, La Ámoráasada. En Isabel la Católica Lea sobrlaoe del capitán Gran La famosa obra del antiguo reper torio que tanto éxito tiene conseguido y qae en Gaanada fué motivo de que desfilara por nuestro teatro miles de pe-Bonas allá por los años 1898 y 1897, en que fué estrenada, no ha vuelto a aer representada con la propiedad debida, por carecer casi todas laa compañías de artistas competentes y del costoso decorado que indicó el autor. En la actualidad, la compañía que dirige el primer actor señor Baile stev, qae es sin dada la mejor y de más lo jo de las venidas a Granada desde hace machos años, cuenta con todos los necesarios elementos de personal, y además no ha emitido el m«oor gasto en decorar la obra con todos los efectos teatrales, más aún de los que soñó el autor da «Los sobrinos del capitán Gran», pasa los diez y ocho cuadros de que consta esta joya del teatro bueno. Lx empresa la anuncia para hoy como gran espectáculo, y no tiene inconveniente en dedicar la facción a la ba*nt sociedad granadina, que aegaraments saldrá sumamente satisfecha del piograma anunciado. Empezará el espeetáonlo a la JÜZ acostumbrada de Us nueve ym.í? y regirán los corrientes pre orla. oon ieohe f r «aoa, ae OU*QQ psra oaaa de loa padrea. Reside en el Cortijo de Matat», en Moafefpio. Paeden dirigirse por «arta a D. Antonio Rincón, otile del Pósito. Montefeío. Salamanca, 14.— Qraaada. ¿Quiere usted tener los balcones « cierres bien adornados y presentado»Los puede usted tener con persianas^ de novedad y gran lujo, nunca visto v en Granada, con preciosas florea j , . dibuios. Qran surtido en persianas . 2ne no pierden el color y de muefe» . nradón. ?.steraa de junco de toda» ; eíásea. Se levantan y se limpian esteras, alfombras y tapices, a ptedos muy económicos. Es la caca que mia jo? surtido presente en Oranada K mía bsrate tanát La Unión AlBiaoén de eortidoa i y eortes «parados • y tornan Tailex da Ovanilolonería CaUt út Bodep^ueg » pitcttk da Sa»to Cristo. , %a este establecimiento se vendes Vinos de las mejores marcas y aguar» dientes cConstantina» y' especialidades en eazaüa de la casa Hijos do Vísiedo. TOMO Número T'aciucdón de ?. de */. d<»cer vu^í-as érdeneí? y faltaros al respeto, porque, a partir de Cate momento, os lo declaro, Ana, awcáe me i ru pedirá hacerme rJígíosé. —¿Y U dispensa de Roma? —1,3 csptraré en un co ivento. fe Altela monseñor daq ^4 de Guisa El dáfiiingo, 10 de Junio, a eso ie las once de la mañana, toda la C f e ti taba reunida en el cuarío ^tú pr-esdía al gabinete en que el duque de Anjou se moría lenta y fatalmente, después de su en» cu?níro cen Diana de Merídor. Ni la ciencia de los médicos, ci la desesperación de su madre, ni les rezos ordenados por el rey, habían coajurddo el fatal acontecimiento. Dararue ía mañana de dicho dí^z áe Junio, Mirón declaró al rey qut Id enfermedad no tenía remedio, v que Francisco de Aajou no saldría de aquel día. El rey afectó sen ir gran dolor, v, volviéndose hacia Tos asistente?, dijo: — H-'. aquí lo que no tardará en dar esperanzas a mis enemigos. Alo cuaJ respondió la reina madr?: —Hijo mío, nuestro destino está en las manos de Dios. A esto, Chicof, que se maníeBía contrito y humilde junto a EnIII, añadió «n yp? baja: ^ anudemos a Dío§ r.qu. — Señor, cuanto podamos. ««^ A fso de las occe ymeaic, enfermo perdió el color y la vista; su boca, abierta hasía entonces, se cerró; el flujo de sangre que tanto asustaba a los asisten¬ tes, como antes el sudor de sangre de Carlos IX, se paró sú itameníe, y el Lio invadió las extremidades. Enrique estaba sentado a la cabecera de la cama de su hermano, y Catalina estaba entre la cama y la pared, acariciando la halada mano del moiibundo. El obispo de Chateau Thierry y el cardenal Joyeuse, decían la oración de los agonizantes, que era repetida por todos los asis íeníes arrodillados. Hacia el mediodía, el enfermo abrió ios ojos, y el sol, saliendo de detrás de una nube, inundó el lecho con una aureola de oro. Entonces lanzó un grito y se golpeó la frente con una fuerza que hizo temblar a toda la asamblea. Después frunciendo las Cejas como sí acabase de lee? éii su pensamiento uno de los misterios áe su vida, smn^uró? —íBussyl i^ianál ; última palabra fué arficu- i f"*' ~ ^ébíl, que no la lada con voz tau H« ia oyó nadie más que Catauna. Con la última sílaba de aquel1 nombre, Francisco de Anjou ex haló el úiiimo suspiro. Por una extraña coincidencia, en aquel mismo momento, el sol que deraba el escudo de Francia y las flores de lis, desapareció; de modo que aquellas flores de lis tan brillantes un poco antes se tomaron sombrías. Catalina dejó caer la mano de su hijo. Enrique III se estremeció, y se apoyó temblando en el hombro de Chicot, el cual se estremeció también a causa del re speio que todo Ciistianodebe a los muertos. Mirón acercó ^na patena de oro a los labios de Francisco, y habiéndola examinado, al cabo de tres segundos dijo.* iMonseñor ha muerto! Siguió a esfo m largo gemido en la antesala, como acompañamiento del salmo que entonaba el cardenal? «Cedant iniqtiitates mega ad vo* cem deprecationis mea?» — iMuerto! ^-repitió el rey persignándose. iHermano mío, hermano míol -'—tro heredero del trono de Francia— dijo Catalina, que había dejado ya el cadáver para ir al lado del único hijo que le quedaba. -^lOhl— dijo En ique-=este#trono de Francia es muy ancho para un rey sin posteridad, y su co'ona mu/ ancha para una sola cabeza. . Sin hijos, sin herederos, ¿quién me sucederá? Cuando decía estas palabras, se oyó un gran ruido en la esca lera y en las salas. Nambú entró en el cuarto mortuorio anurciandoi i ^Su alteza monseñor el duque de Guisa, . Sorprendido de esfa respuesta dada a su pregunte, el rey palideció, se levantó y miró a su madre. Caíalína estaba mas pálida que su hijo. Al aniirjcio de aquella horrible desgracia que el azar presagiaba a su raza, cogió la mano del rey y. se la estrechó, como diciéndole: —Aquí tstá el peligro... pero no lemas nada, que yo estoy a tu lado. • Jílhijoy la madre s$ habían comprendido sintiendo el mismo terror y la misma amenaza. El duque entró seguido de sus capitanes, con la frente alta, aunque sus ojos buscasen con cierto embarazo al rey y el lecho mortuorio de su hermano. Enrique III, de píe, con aquella majestad suprema q¿e él sabía sacar a veces de su naturaleza tan extrañamente poética, detuvo al duque en su marcha con un gesto soberano que le mostraba el cadáver del príncipe en su lecho de agonía. El duque se encorvó y cayó lentamente de. rodillas. Todo el mundo le imitó. EsTígue III fué el único pe permoneció de pie con su madre, dejando ver su orgullo en su mirada de fuego. Chicot sorprendió aquella mí' rada y pronunció en voz baja este otro versículo de los Salmos: «Dejiciet potentes de sede et exdtabit humíles.» (Derribará al poderoso del tro-no y hará subir aloque se prosternaba,) FIN