bA OPINION celsa Patrona María Santísima de la Sierra. La hornacina termina en una cruz de piedra, que dá mucha esbeltez al edificio. En los días sucesivos, se irá, Dios mediante, enluciendo la fachada, colocando canalones, marcos de puertas etc. para, terminado esto, quitar el andamio de la calle. Después de esto se enlucirán las habitaciones altas que se han construido, poniéndoles también el pavimento, y con esto llegará el tiempo oportuno de más calor en que se edifique la otra nave que formara ángulo con pabellón construido, en la cual nave iiá la cocina comedor, etc. Hasta que esto sé realice no tendrá mucha vista la obra; porque hoy, aparece obscura, toda v^z que tiene delante el vetusto y ruinoso pabellón antiguo, que está apuntalado, en donde hoy existe la cocina y comedor de ancianos. Pero como no disponemos de sitio apropósito, no se pue le derribar esta parte hasta que la nueva cocina esté hecha. Con cuanto anhelo esperamos este día en que, Dios mediante, abriremos de par en par las puertas de esta benéfica casa, y todos los habitantes de este noble splar, podrán entrar y contemplar a placer a cuanto se ha hecno con sus limosna';. Oremos y trabajemos mientras tanto. Nuestra protesta Protestamos con toda la energía de hombres honrados e independientes, de la noticia publicada en el diario «La Voz», de Córdoba, del día 30 de Enero, en la que se dice que al Juzgado de Instrucción de este partido se ha remitido un expediente contra varios concejales y el secretario del Ayuntamiento de Cabra. La noticia carece en absoluto de exactitud. Comprendemos que la gacetilla habrá sido debida a una falsa interpretación; pero el, hecho es que la . especie se ha lanzado a la publicidad y que la honorabilidad de los concejales y del secretario Sr. Mora se ha puesto en entredicho, ocasionándoles digustos que no quedan reparados, ni aú 1 con la rectificación más completa. No tenemos para qué decir las protestas a que ha dado motivo la citada noticia en toda la población, donde el Sr. Mora, por su honradez sin mácula, su cultura y su competencia, demostradas durante cerca de cuarenta años de servicios, ha sabido ganarse el respeto y la consideración de todos sus paisanos. Un poeta inédito Fué preciso arrancarle de las manos aquel tesoro que tenia, no como un avaro o un inconsciente. Su modestia le hizo retener el tesoro de aquellas estrofas donde el sentimiento triunfaba de todo alarde cerebral, de toda técnica, de todo bello amaneramiento. Miguel Pérez del Mármol, que tal es el nombre de este epígono que se Préstamos sobre fincas rústicas y urbanas, aunque estén hipoteca i as, al seis por ciento de interés anual vencido, amortizables de cinco a cincuenta años, a voluntad del propietario* El BANCO HIPOTECARIO, fundado en 1872 para combatir la usuro, es el acreedor ideal: l.o_Porque con el tipo de interés a que opera el préstamo particular, el Banco lleva incluido la amortización de la deuda, que se va reduciendo a cada anualidad. 2. °— Porque solo desea cobrar su legitimo interés, y por tanto, no apremia con miras a la posesión de la finca como suele ocurrir con el préstamo con particulares. 3. °— Porque sus préstamos están exentos para el propietario del pago del impuesto de utilidades. 4. °— Porque permite el desenvolvimiento de toda empresa agrícola o indus¬ trial, así como la obra nueva o de reforma en la propiedad urbana, ajustando el capital del préstamo que más que hipoteca constituye un censo redimible a voluntad. 5. °— Porque aleja el fantasma de las renovaciones y cancelaciones a plazo corto. 6. °— Porque da valor a la propiedad, legitimando su tasación y haciendo más factible la compra-venta de la finca hipotecada. TODA ESPAÑA OPERA CON EL BANCO HIPOTECARIO CIENTO VEINTE MILLONES DE PESETAS FACILITADOS A PROPIETARIOS ÉN 1923 Para informes y detalles de operaciones que se tramitan con toda actividad y reserva, dirigirse a AGENTE GENERAL EN TODA ESPAÑA Juan Valera, 17 CABRA (Córdoba; ñus reveló en el Cenáculo como un poeta de corazón, hapia trazaJo en un papel cualquiera aquellas palabras hijas de su fina sensibilidad, que tenían la más bella justificación: la de haber tenido que ser necesariamente expresadas. ¡Noble y bella manera de revelársenos el a'tisial Asi escuchannos sus versos con la unción de un poema de santidad, versos dichos por el Benjamín del Cenáculo, dichos con la tierna emoción del que no conoce el aplauso ni los malabarismos cerebrales del «consagrado > La divina Casualidad nos hizo conocer el secreto del poeta desconocido, que dice sus versos como el ruiseñor sus trinos, por la necesidad de expresar el tesoro de su atte en armonías que tienen todo el valor de una consagración. Y así le acogimos con la misma efusiviJad de sus versos; y los arrancamos de entre sus manos^trémulas para ondearlos como una bandera blanca, para hacer de ellos un símbolo, para lanzarlus al espacio como palomas que den al azul la más bella nota: la del corazón ruiseñor. Del jardín de ia Vida El rosal de tu cara que un viento de dolor ha sacudido, ha llorado sus pétalos: tus lágrimas. Sobre mi corazón, una violeta que, ignorándolo tú, junto a ti estaba. Sobre mi corazón, que, al lado tuyo, de la tierra tomó la misma savia. Sobre mi corazón ¡Tu tlor hermanal lentamente cual sangre sin color ¡sangre del aimal lentamente una a una tus lágrimas. Kl dolor ya paso. Ya es primavera. Tu risa ha florecido esta mañana en las abiertas rosas de tus ojos y ya tiene tu alma copia del sol en todos sus capullos, fuego de amor por savia de sus ramas. Triunfo la primavera y, en tu loco gozar, no contemplabas que, allí, a los mismos pies de tu alegría, estaba la violeta que el peso de tu llanto marchitara. Todas las tardes rezo el liquido rosario de tus lágrimas, por el alma de todas las violetas que mueren olvidadas Miguel Pérez del Marmol. Por la transcripción; Juan Soca. US flUS If 11 ff ¡Qué tristeza promovía en el alma los destrozos que las galernas habían hecho en los paramentos y cobertizos de la Ermita! Momentos de angustia eran entonces las visitas a la montaña ,/pues qué podían ver impasibles los fieles el derrumbamiento cercano de la casa de la fé? La visión tétrica, ama-gaba hondamente nuestro corazón: por el lado Sur velarnos la des<-.i ticulación de algunas aristas de los ángulos; revocados e impostas podridos sudaban una pelusilla polvorienta, que cubria de vestigios caducos los suelo-. Por otra parte... ¡qué suciedadl ¡cuanto estiércol! El balcón de Andalucía tan divinamente bello, era algo así como una pocilga para albergar cerdos, o un corralón de Vacas, Ovejas o Cabras. Los ganados de los Cortijos de La Navajo usaban como abrigo y descansadero. Mas... ¿cómo podría aquello evitarse? ¿tema la Virgen lérrerios? Contra lo que algunos propalaban, hubimos de comprobar, que la Santísima Vi'gen no poseía tierra propia; los miradores, la cueva, las rondas y las zonas exteriores del Santuario, pisaban terrenos oe dominio pirtcular, eran del Cortijo del L' beron. ¿Setia posible adquirirlos-? ¿Podríamos ver a Nuestra Madre bendita de la Sierra dueña de la zona indispensable para expansión de los fieles y el servicio del Santuario/3 ¿Llegaríamos a impedir que los ganados estercolaran en las rondas? ¿Veriamos decente el venerando lugar? Desconfiinzas y dudas, ensombrecían las esperanzas de los que abrigaban el proposito de donar aqud.os terrenos a la Patrona, pues los tanteos iniciales anunciaron que los dueños no vendían. Entonces surgió el párroco de San Francisco Solano de Montilla, don Pedro Vilchez Ascanio, medianero pruvidenciai, que ofrecía sus buenos oficios entre los señores de la Junta Directiva de la Cofradía y los dueños de ios terrenos; don Pedro Vilchez y los vocales de la junta, en particular dos de el os, resueltos a adquirir aquellas tierras, trabaja on intensamente. Para que los fie es se hagan cargo de las dificultades que hubo que vencer diremos, que las exploraciones, tanteos y trabajos preparatorios duraron, desde el día 18 de Junio de 1913, al día 9 de Septiembie de 1916. El día 2 de Febrero del año 1916 subió una vistosa caravana de fieles al Santuario para asistir a la solemnidad de la Candelaria. En plena naturaleza, absortos en la cumbre excelsa, ante las vistas pano_ rámicas insuperables áú balcón de Andalucía, contemplábamos el horizonte sin fin..., por las revueltas, veíamos caracolear las cintas ondulantes de otros fieles que subían a rendir pleitesía a la Soberana del Picacho. Los semblantes satisfechos daban a entender que en aquella fecha memorable se echarían en la ermita los jalones de algo grande que, con ardoroso afán, veníamos persiguiendo. La función fué hermosísima; el día feliz y esplendoroso. Integ'aban la caravana oficial don Pedro Vilchez Ascanio, Páno-o entonces da Montilla (hoy Canónigo de Cádiz); don Rafael Lama, Hermano mayor, don Antonio Lama Valdelvira, don José Soca Pierucci, (q. e. p. d.)