DESDE LA ALMENA Mediamos enero, «en el que planta el ajero, a fines que no a primeros», refrán que no cuadra con las costumbres de nuestros campos, pues aquí los cultivadores de eso que se les dice a los niños para estimularlos a hablar, sembraron sus predios antes de las Pascuas. Y a pesar de que el precio de la bulbosa planta no fue muy alto— se entiende para el productor—, se han «pinchao» muchas ristras. Eso es bueno porque asi las amas de casa tendrán asegurado el aliño de las matanzas familiares, que cada vez se hacen menos; y el del salmorejo y el pitraque. Apenas pasaron los Reyes —que es cuando los terrícolas compramos esos regalos que se hacen inevitables, en los que se gasta lo que no se puede y no se tiene porque los dan a plazos—, han comenzado las rebajas en todos los comercios, con su tentación irresistible. Aunque no faltan buenas lenguas que aseguren que tales rebajas no existen más que en los carteles de propaganda, pues lo que ocurre es que los precios se suben a la estratosfera en la época de mayor demanda y luego no vuelven al punto de partida. En fin, trucos para vender más. Sigue de ingrata actualidad la guerra civil congoleña, con su secuela de sangre y horrores, recién evocados por los españoles por la repatriación de 23 misioneras del Santísimo Rosario. Pero allí quedaron otras para siempre que fueron la contribución heróica de la Iglesia a la causa evangelizadora. El Papa se ha referido a ella con infinito cariño, encuadrando su heróica muerte dentro de la mi- LA OPINION DECENARIO DE LA VIRGEN DE LA SIERRA DIRECTOR PERPETUO: f DON MANUEL MORA A G U I LA R AÑO LUI NÚM 2.234 CABRA. 17 DE ENERO DE 1965 DEP. LEGAL CO. 65. 1958 sión altísima de los que pagan el más alto precio por llevar la verdad a los que no la conocen. Avanzando por los días de enero nos vamos dejando lejos las fiestas navideñas con sus parpadeos de estrellas, sus anuncios de pastores, sus celestes luminarias... Cristo, en este II Domingo de Epifanía que se celebra hoy, se nos presenta con toda la belleza del hombre maduro. Ya ha terminado la vida de taller, ya no gime la sierra, ni canta el martillo, ni reza la garlopa. En Nazaret, la casa del carpintero está vacía El taller casi se ha convertido en una ermita. María, la solitaria, no está en la casa porque había ido a unas bodas que se celebran en una aldeita galilea. Jesús, aunque tarde, también se agregó al cortejo y con El los cinco discípulos que le seguían. En Caná hay júbilo y abundancia de todo, pero son muchos los que han brindado por la felicidad de aquella unión; se ha bebido sin tino. Los convidados son más de los que se esperaban y cuando, a última hora, han llegado Jesús y sus discípulos los odres están escuálidos y los jarros vacíos, l Y qué vergüenza la del esposo cuando un comensal levante el vaso para que se le llene y haya que decirle que ya no hay más! Pero hay unos ojos que velan y un corazón que se turba. Son los ojos y el corazón de María. Ella lo ha visto todo, ha adivinado la humillación. Solícita y bondadosa, clemente y poderosa, se vuelve a Jesús y le dice al oído estas palabras: —«No tienen vino...» Todo el mundo sabe lo que pasó después. La repuesta del Hijo a la Madre parece un re- AÑO NUEVO Un año más, para el bien, será como rosas blancas que nos regala el rosal con las risas placenteras de la paz... Un año más, para el mal, será como rosas rojas que nos depara el azar al clavarnos las espinas del rosal. Si es para que den las manos, sin hablar de caridad, y tengamos los humanos grato hogar. ¡Venga ya! Pero si la hipocresía, diciendo que da, no da, y nos habla su osadía de hermandad. ¡Qué más da el año que ha terminado, o el que acaba de empezar! Hilario Angel Calero. Pozoblanco. proche, pero Ella no duda un instante. — «Haced lo que El os mande», dice a los servidores. Y las tinajas se llenan de agua y el agua se convierte en vino. Para nosotros es un consuelo muy grande el saber que en el pico más alto de nuestra serranía hay una Divina Serrana con unos ojos vigilantes y misericordiosos que no se cansa de repetir: «No tienen vino...». — M. Calendario del Corazón de Jesús Librería y Papelería Manuel Gómez Cordón P- del Qpnepalísimo, 6 - Telf.. 12